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Relevo familiar de Fernando Santodomingo al frente de Vulcano

L.C.S.

VIGO CIUDAD

20 feb 2009 . Actualizado a las 11:09 h.

Uno de los históricos timoneles del sector naval vigués se va. Quizá el último de una generación. Se va definitivamente Fernando Santodomingo tras varias décadas al frente de esa más que histórica -casi centenaria- nave llamada Factorías Vulcano, a la que ha llevado a cotas de producción históricas, y a la que ha llevado también, según sus críticos, a una situación cuando menos anómala, derivada de la convulsa situación de Factorías Juliana. Esta firma parecía, en principio, la solución de sus problemas y la perfecta compañera de viaje para alguien como F. Santodomingo, quien siempre ha venerado el sector naval (es hijo y nieto de constructores navales) como pocos.

Pero, por el contrario, tras décadas en el negocio de la construcción de buques (compró Vulcano por medio de La Mecánica, su firma familiar; intentó sin éxito adquirir el actual Armón, cuando se llamaba Santodomingo, en Beiramar; y levantó en el año 1998 una suspensión de pagos de unos 11.000 millones de las antiguas pesetas debido a un contrato fallido de un quimiquero), Santodomingo, deja el grupo en un momento delicado, sin poner en duda su solvencia técnica ni financiera. Tras su gravísimo accidente, los directores comercial y financiero han llevado las riendas de forma conjunta y con no pocos aciertos en todos los ámbitos. Quizá menos en uno.

Comités informados

Ciertas voces creen que es el primer paso para desbloquear la «crítica situación» por la que pasa el astillero gijonés Factorías Juliana. Tras su gestión de casi dos décadas, Juan José Santodomingo, un hermano del hasta ahora responsable, es el encargado de pilotar una nave que llegó a ser el mayor grupo naval privado de España, tras adjudicarse Izar Gijón en el año 2006, y que en los últimos meses había entrado probablemente en una deriva muy peligrosa. La decisión fue comunicada a finales del pasado mes de enero a los comités de empresa de Vigo y de Gijón. Fuentes sindicales asturianas indicaron que, «aunque se trata de un importante cambio, esto no es suficiente para enderezar el astillero».