La Xunta reclama seis meses de cárcel a un matrimonio por pegar a sus dos hijas adoptivas

VIGO

13 abr 2009 . Actualizado a las 12:50 h.

La Xunta reclama que un matrimonio de Vigo cumpla seis meses de cárcel y pierdan el ejercicio de la patria potestad durante cinco años por malos tratos a dos hijas adoptivas menores de edad y extranjeras, así como maltrato psicológico. La Xunta asumió la tutela de las menores al considerar que estaban en desamparo y fueron internadas en un centro especial de Pontevedra.

Todo empezó entre abril y agosto del 2006 cuando una niña telefoneó dos veces al teléfono del menor para quejarse. El Servicio de Menores y el Equipo de Nenos Maltratados e Abusados (Enma) abrieron una investigación que llegó a la conclusión de que las pequeñas habían sufrido un maltrato físico y emocional reiterado. La propia empleada del hogar donde vivían las pequeñas confirmó las supuestas agresiones.

Las dos hermanas querían tener contacto con otras dos que fueron dadas en adopción a otra familia, pero los padres de las primeras se mostraban reticentes.

Golpes con una cuchara

Las niñas denunciaron maltrato psicológico por aislarlas de sus hermanas naturales, miedo a la madre adoptiva que las coaccionaba y maltrato físico porque los padres les peganban con una cuchara y les propinaban castigos excesivos. Al parecer, les obligaban a dormir en el suelo, no salir de casa en verano por falta de dedicación en los estudios, dejarlas sin comer y otras carencias afectivas.

La Xunta considera que estas conductas van más allá del trato corrector de los padres en el ejercicio de la patria potesta. La Administración tampoco ve justificado el excesivo rigor con que eran castigadas las niñas por llevar mal los estudios, sobre todo si se tiene en cuenta que proceden de un país extranjero y que requieren un periodo de adaptación. La Xunta sostiene que el daño psicológico es evidente aunque el físico es más difícil de probar porque no aparecieron huellas de lesiones en el cuerpo de las menores.

El juicio está previsto que se celebre el próximo 17 de junio en el juzgado de lo Penal número 2 de Vigo.

La Fiscalía considera que no hay pruebas suficientes para condenar a los padres adoptivos y no acusa.