La responsable del Puerto llamará al ministro Blanco para saber si existen fondos de la UE para las obras del arquitecto francés, porque Vigo priorizará «lo que da de comer»
27 abr 2009 . Actualizado a las 12:10 h.Se la ve especialmente contenta tras dos años en la oposición. El miércoles, Feijoo la confirmó como presidenta de la Autoridad Portuaria y el viernes, coincidiendo con la entrevista de La Voz, le llega al despacho un ramo de flores de su «amiga» María Dolores de Cospedal, la secretaria general del PP.
-Por curiosidad, ¿desde cuándo sabe que iba a ser la presidenta del Puerto de Vigo?
-Desde hace dos semanas, aunque lo hablé antes con el presidente (Feijoo).
-Sabrá que circula la especie de que pretendió ser conselleira en el Gobierno de Feijoo...
-En ningún momento. Ni yo lo pretendí ni él lo pretendió. Él sabía que yo seguía apostando por Vigo y en esa línea de confianza nunca se plantearon otras cuestiones. Siempre quise que mi cuartel general fuese Vigo. Al presidente en todo momento le seguí hablando de Vigo y él lo tenía muy claro. Él me lo ofreció, me dijo: 'Sé cuál es tu interés y tu objetivo político'.
-Y lo cierto es que su confirmación llegó rodeada de críticas. Muchas personas piensan que, mientras ciudades vecinas y competidoras están rearmando sus puertos, en Vigo se usa como trampolín electoral.
-Yo sólo voy al puerto con un interés. Todas mis energías, mi experiencia y mi formación, todo, lo voy a orientar en una dirección: intentar que el puerto de Vigo sea más competitivo. Hay que frenar la caída, que ya es de un 35% hasta febrero. Unos datos escalofriantes. Utilizar electoralmente el puerto es utilizar los fondos, los recursos y la publicidad del puerto para un fin personal. Eso lo hicieron otros y yo digo que nunca lo voy a hacer. No sé si voy a estar dos, cuatro u ocho años. Tengo claro que en política hay que decir la verdad y, si dentro de dos años surge la posibilidad y me piden que sea candidata a la alcaldía, no quiero que pase lo mismo que pasó con un señor que se dedicó a decir que no iba a ser candidato, que fue Abel Caballero. Yo voy a estar callada.
-Pero, ¿no irá usted a mentir diciendo que no va a volver al Ayuntamiento?
-No. Esa posibilidad existe, ¡claro que existe! Pero yo no lo puedo asegurar.
-¿Y cuál es su gran reto como presidenta del Puerto?
-Pasar de los papeles a la realidad. Durante los últimos años se han presentado planes, proyectos... En los últimos cuatro años, los dos primeros fueron de fantasías y en los dos últimos hubo un trabajo de conciliación, que yo valoro positivamente porque se tuvo en cuenta la opinión de la comunidad portuaria. Ahora quiero darle viabilidad a esos planes y proyectos.
-Llevamos ya unos diez años hablando de la ampliación del puerto, como cuando en su etapa de alcaldesa se apostó por una gran terminal de contenedores en Bouzas, y lo cierto es que sigue pendiente.
-Pues eso es lo que yo voy a abordar. Quiero aprobar el plan de utilización de espacios portuarios que simplemente se presentó pero que tiene que pasar por múltiples trámites administrativos. Eso es lo primero que voy a hacer, con un estudio de viabilidad paralelo.
-¿Con qué dinero se va a pagar el Plan Nouvel?
-A eso me refiero. No existe ningún plan de viabilidad para hacer el proyecto de Nouvel. ¿Dónde están las pelas? Pienso llamar a todas las puertas y a alguna muy importante.
-¿La del ministro de Fomento, José Blanco?
--Por ejemplo. Tendrá que decir si está dispuesto a hacer esa apuesta, porque tiene que haber una parte importante de fondos de la Unión Europea. Aquí habrá una parte que puede ser nuestra, pero el Puerto de Vigo va a priorizar por donde va a priorizar, eh, por lo viable, lo posible y lo que da de comer a las familias que viven del mar. Eso es lo urgente.