Ni cien días, ni cien minutos

VIGO

Los socialistas acogen el nombramiento de Porro de uñas y preparados para vigilar cada euro que gaste en el Puerto

03 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La frase con la que Pachi Vázquez saludó la victoria popular para visualizar que el PSOE no dará tregua a la gestión del PP en la Xunta se ha convertido en la hoja de ruta de los socialistas gallegos en su nueva travesía en la oposición. «Ni cien días de gracia, ni cien minutos, ni cien segundos», había clamado Vázquez entonces y repiten ahora los dirigentes del PSdeG vigués para recibir a Corina Porro en su nuevo cargo de presidenta del Puerto. Los socialistas no olvidan el marcaje al que los populares, con Ignacio López Chaves a la cabeza apoyado por Carlos Mantilla y Nava Castro, sometieron la gestión portuaria de Abel Caballero, descubriendo el filón de empleo que la Autoridad Portuaria supuso en esa etapa para los desempleados del PSOE y la plataforma publicitaria que aprovechó el ahora alcalde en su carrera electoral de las municipales del 2007. El Parlamento gallego, el Congreso, el Senado y el Concello fueron escenario de las quejas y sospechas de los populares, que por cierto nunca tuvieron una respuesta clara y transparente al respecto.

Y como donde las dan las toman, algo similar a esa estrategia fiscalizadora es la que pretenden llevar a cabo ahora los socialistas sobre la acción de Porro en el puerto. Como están convencidos de que la ex alcaldesa utilizará también el trampolín portuario para intentar volver al Concello, en el PSOE vigués se han conjurado para seguirle la pista a cada una de las contrataciones que la dirigente popular lleve a cabo desde su primer día en el cargo. Aseguran que no van a pasar ni una, y para ello contarán con la ayuda del Ministerio de Fomento y de Puertos del Estado con su nuevo presidente, Fernando González Laxe, que son los que en última instancia tienen que dar el visto bueno a la gestión de la nueva presidenta designada por la Xunta para dicho cometido.

Los socialistas cuentan con armas que los populares no tenían al no contar con el Gobierno central, por lo que auguran que Corina Porro no tendrá margen de maniobra en el campo del gasto sin tener que hacer frente a la oposición y los papeles que esta blandirá con solo pedirlos a Madrid. De entrada ya han empezado a echar cuentas respecto a la correlación de fuerzas existente en el consejo de administración portuario para ver qué cambios se pueden hacer sobre todo en los puestos menos identificados con la causa de control y fiscalización.

Y ya puestos, los socialistas vigueses se han puesto como tarea controlar también todos los pasos de Lucía Molares en su puesto de la superdelegación de la Xunta en la ciudad. Los regidores del PSOE en la comarca serán los primeros en llamar a las puertas de la superdelegada pidiendo vez para que se escuchen las necesidades de sus localidades, y si no hay respuesta satisfactoria, pronto se empezará a escuchar lo del partidismo y sectarismo de la nueva Xunta hacia los concellos no amigos.