La quema intencionada de cientos de neumáticos ha ocasionado un desastre ecológico en el monte comunal de Chandebrito. Los residuos llevaban más de 10 años esperando a ser recogidos en terrenos de la comunidad de montes, en Chans da Rapadouro, tras una prueba de automovilismo. Los comuneros los retiraron del lugar en el que estaban porque llevaron a cabo unas tareas de limpieza y los depositaron frente al colegio Estudio. Al parecer, la comunidad escolar protestó por la existencia de la montaña de caucho y los comuneros decidieron ponerlos en el lugar conocido como Outeiro do Ganador. Habían solicitado sin éxito el apoyo de la Xunta y del Concello para retirarlos. Finalmente aparecieron incinerados en este último lugar. El incendio se produjo el pasado fin de semana durante la madrugada.
El portavoz de la asociación Chandebrito 1807, Carlos Gómez, señala que para el transporte, depósito y quema de los neumáticos se movieron algunas piedras de grandes dimensiones que hace años colocó la comunidad de montes en la entrada del outeiro, «e se incineraron no citado lugar pola noite para que ninguén se enterase do sucedido».
Por su parte, el presidente de la comunidad de montes de Chandebrito, Luciano Iglesias Costas, señaló ayer que desconoce quiénes han sido los autores de la quema. Esta entidad no ha denunciado el caso ante la Guardia Civil.
Sí lo ha hecho en cambio la asociación cultural, con el fin de que las autoridades competentes investiguen este asunto, «sen descartar a posibilidade de emprender accións legais contra este brutal atentado ao medio ambiente», manifestó Carlos Gómez.