Los ediles de Gondomar Alfonso De Lis, Carlos Cabaleiro, Teresa Capel y Manuel González deberán pasar al grupo de los no adscritos después de que el comité federal del PSOE haya confirmado su expulsión. No obstante, ayer no dieron cuenta de su nueva situación en el pleno, por lo que aún no han formalizado su cambio de grupo. Aún así, la edil Teresa Capel ya no presentó en nombre del PSOE una moción que tenía preparada sobre las ayudas para la compra de libros de texto. Había anunciado que lo haría mientras no recibieran la notificación de su expulsión definitiva.
La sesión transcurrió entre los reproches y abucheos de una buena parte de los vecinos que presenciaron la sesión en el auditorio Lois Tobío, que volvieron una vez más a increpar a los miembros del equipo de gobierno.
La tensión se elevó hasta tal extremo que el alcalde, Martín Urgal, pidió a un policía local que identificase a un miembro del público que estaba protestando, lo que hizo que numerosos vecinos alzaran también sus carnés de identidad como muestra de solidaridad.
Alfonso de Lis, Carlos Cabaleiro, Teresa Capel y Manuel González están ya definitivamente fuera del PSOE. Los ediles ya no tienen posibilidad de alargar su permanencia en las filas socialistas. Si presentaran un recurso, para el que tienen un plazo de diez días hábiles, seguirían fuera de la agrupación. No se da en su caso esa salvedad que mantiene, por ejemplo, a Carlos Silva como cargo público mientras no se resuelva el recurso a la sentencia que lo condena por prevaricación urbanística.
Los cuatro ediles ex-socialistas están legalmente obligados a formar parte del grupo de los no adscritos.
El motivo de su expulsión no es otro que haber apoyado una moción de censura para hacer alcalde a un edil del PP. «No cabe la menor duda de que fueron informados por la comisión ejecutiva municipal y nacional gallega del rechazo de ambas a la moción de censura», se manifiesta en el texto emitido por la comisión ejecutiva federal.
El organismo ha considerado este comportamiento como falta muy grave y, al no haber presentado alegaciones los tránsfugas, elevan a definitiva la expulsión. Simpatizantes socialistas y miembros de la ejecutiva realizaron fotocopias de la resolución definitiva y la repartieron antes de que comenzara la sesión plenaria de ayer en Gondomar, con el objetivo de dar a conocer la expulsión de los tránsfugas.
El edil Antonio Araúxo denunció una «caza de brujas» y el gobierno se negó a contestar a todas las preguntas lanzadas por la oposición.