«Los humanos nos parecemos mucho a la mosca del vinagre»

B.R. Sotelino

VIGO

El científico abrió ayer las Xornadas de Filosofía que se celebran en Vigo

14 oct 2009 . Actualizado a las 19:40 h.

Xavier Bellés Ros (Barcelona, 1952), abrió ayer la décimo novena edición de las Xornadas de Filosofía, que organiza en Vigo la agrupación Aletheia, en colaboración con la Concellería de Cultura y la Fundación CaixaGalicia, y que en esta ocasión están dedicadas a Darwin. Bellés es entomólogo, doctor en Biología y profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), donde actualmente dirige el Instituto de Biología Evolutiva, que depende de este organismo.

-¿Qué pinta un entomólogo en unas jornadas de filosofía?

-Yo es que soy un entomólogo atípico (risas). Me intereso mucho por las ciencias de todo tipo, sobre todo con lo que tiene que ver con la evolución. Pero el hecho de estar aquí tiene que ver con que hace poco he traducido al castellano un libro de Darwin: La expresión de las emociones en el hombre y en los animales , y me animé a venir a hablar sobre este tema, que es fantástico.

-Entonces habló de lo que decía Darwin en este libro.

-Exacto. Y de insectos. Hemos hablado también de ellos, y de cómo se expresan. Pero sobre todo, de Darwin y los humanos.

-¿Y de las expresiones emotivas de Darwin? Porque él no se expresaba mucho emocionalmente, ¿no es así?

-Sí. Darwin era muy reservado y además con toda la polémica que hubo a raíz de la publicación de El origen de las especies , mandaba a otros a polemizar y argumentar, como a Huxley, que era amigo suyo y era el que iba a los debates a defenderle. Darwin no era una persona muy apasionada pero lo que le preocupó fue saber si las emociones más elementales eran iguales en todas las razas humanas, que se llamaban entonces. Si era así demostraría que hay un origen común de todos los grupos humanos. Y si encima encontraba expresiones similares en primates, podía deducir que tenemos un origen común.

-¿Y cómo llevó la charla a su terreno, los insectos?

-Por que me preguntaron si los insectos expresan sus emociones de alguna manera.

-¿Y lo hacen?

-Sí. Pero sus mecanismos de expresión son normalmente mensajes químicos. Ahora bien, también tienen modos de expresarse gestuales y visuales, como sistemas de cortejo con danzas y roces de antenas.

-De todas formas me parece que a los humanos nos importan muy poco las emociones de los insectos...

-Sí, la verdad es que nos trae bastante sin cuidado, por desgracia, porque hay que considerar que los insectos son extraordinariamente útiles al hombre sin que este se de cuenta. Sin la polinización de las plantas se extinguirían los cultivos. O si desaparecieran los insectos de repente el mundo se convertiría en un estercolero, porque hay muchos que son degradadores y descomponedores de materia orgánica. Así que ¡un poquito más de respecto por los insectos!

-¿Qué insecto utiliza más para sus estudios?

-Yo estudio en particular la metamorfosis de los insectos y trabajo con la mosca del vinagre, la Drosóphila, pero sobre todo con cucarachas, que tienen muy mala fama pero son un excelente modelo experimental.

-¿Qué puede decir de ellas para que les cojamos cariño?

-De los insectos en general, que te permiten hacen experimentos genéticos sin esperar años gracias a sus cortos ciclos vitales y generacionales. La cucaracha, además es más resistente y aguanta muchas operaciones que hacemos sobre procesos metabólicos.

-¿Nos parecemos a los insectos más de lo que creemos?

-Nos parecemos muchísimo, en concreto a la Drosophila. Un gran porcentaje de su genoma es compartido con los humanos. Es una buena noticia para enfocar cómo tratar determinadas enfermedades, como el cáncer.

-¿Se aprecia mayor interés por la entomología gracias a personajes como Grissom, de la serie CSI?

-Pues sí, se nota. Y también se nota que a la gente le preocupa más el medio ambiente.

-¿Usted deja los bichos en el laboratorio o los lleva a casa?

-Normalmente los dejo en el laboratorio, pero alguna vez, por descuido, me llevé alguna cucaracha viva en el bolsillo. Mi mujer me regaña mucho y me dice que no me traiga el trabajo a casa (risas).