Accionistas del Celta dudan que la capitalización de Caixanova sea legal

La Voz

VIGO

La ampliación de capital podría quedar paralizada hasta que el juez confirme si la conversión sea válida

24 oct 2009 . Actualizado a las 02:30 h.

Tres millones de euros en el aire. En el auto de las modalidades de pago de la deuda concursal del Celta, en lo tocante a Caixanova faltan por adjudicarse tres millones que no aparecen consignados a ninguna de las tres opciones. Este punto negro contable, unido al resto de la operación de la caja del sur con el club han llevado al grupo sindicado de acreedores a presentar un recurso de reposición ante el juez de lo mercantil de Pontevedra con el fin de aclarar «todos los puntos oscuros» que han surgido alrededor de los acuerdos con Caixanova, en especial la conversión de 5,5 millones de euros de deuda en acciones del club, que están a nombre de la entidad pero con delegación de derechos para Carlos Mouriño o cualquiera de sus empresas. De hecho, el propio presidente se atribuyó esta delegación el pasado miércoles.

En el informe concursal que dio paso a la junta de acreedores del Celta se especificaba que el club debía a Caixanova 20,3 millones de euros, de los cuales 8 formaban parte de la quita. Las cantidades restantes eran pagadas del modo más variopinto: un convenio de publicidad, el Mónaco con cantidades pendientes por la venta de Nené y hasta TVG con un convenio inconcluso. A mayores quedaban los 5,5 millones de euros, que inicialmente iban destinados a una quita del 85% y que al final se convirtieron en acciones del club y otro de 6,5 millones de euros (cantidad pendiente de un principal de 15 millones firmado el 28 de junio del 2002) que se convertía en crédito participativo al 50%. Sin embargo en el auto recopilatorio de las modalidades de pago a las que se acogieron los acreedores solo aparecen 3,5 millones como crédito participativo, de ahí que el grupo fiscalizar quiera saber si ese dinero fue abonado en efectivo, pignorado o cualquier otro motivo por el que no conste en el balance.

No es el único punto de luz que intenta arrojar el recurso de reposición, que también reclama una explicación de Caixanova de cara a la opinión pública en la conversión de los 5,5 millones de deuda en acciones cuando ese dinero estaba destinado a la quita del 85%.

La modalidad de cobro de ambos créditos estaba avalado con una escritura pública ante notario y fue ratificado en la junta de acreedores, sin embargo el último día hábil Caixanova decidió convertir los 5,5 millones en acciones lo que provoca dudas a cerca de su legalidad, de ahí que se pida al juzgado que se pronuncie al respecto. También hay dudas a cerca de la capacidad del procurador de la entidad bancaria para firmar el último escrito con el cambio de opción, de ahí que también pregunten acerca de su legalidad. Mientras no se falle el recurso, el grupo entiende que debe quedar paralizada la ampliación de capital.

Fraude a los acreedores

Otra de las dudas que está analizando el grupo que representa a los ex futbolistas encabezados por Placente es la legalidad de la reducción de capital posterior anunciada por Carlos Mouriño. En teoría esa reducción debería estar prevista en el convenio de acreedores ya que la propuesta de conversión de deuda en acciones varía de un modo sustancial en cuanto al importe se refiere, ya que las cantidades pueden quedar reducidas al 50%. En ese sentido están estudiando la posibilidad de que exista fraude a los acreedores.