Los ganadores del cuarto concurso de tapas del Casco Vello recibieron ayer los respectivos premios de manos de la organización, la asociación de empresarios del barrio, también conocida como centro comercial abierto Vigo Vello.
Por segundo año consecutivo el primer premio, consistente en diploma y un fin de semana en A Toxa, recayó en la Crêperie do Mar, que regenta en la calle Real el francés Hervé Valette. El segundo fue para el restaurante Bahía, situado en el hotel del mismo nombre y al frente del cual se encuentra César Ballesteros, aunque el mérito de la tapa le corresponde al cocinero José Manuel Ventura.
El tercer puesto recayó en el Mama Oko, de la calle Real. Su responsable, Ádega Roel, se llevó también el premio especial del jurado.
Clientes
Los clientes tampoco se fueron con las manos vacías y en este caso la suerte acompañó a Pablo Silva, un joven ourensano afincado en Vigo, quien según aseguró ayer, recorrió todos los establecimientos participantes en el concurso para degustar sus tapas y poder comparar. Ahora, tras conseguir el premio, podrá gastar 300 euros en el Casco Vello y disfrutar un fin de semana en A Toxa. Reconoce que llevaba tiempo sin acudir al barrio antiguo y que lo hizo atraído por el concurso de tapas, aunque algunos de sus amigos no se enteraron.
El éxito de este tipo de convocatorias gastronómicas llevó ayer a varios hosteleros a pedir a su presidenta, Itos Domínguez y al gerente, Ángel Méndez, que se pongan manos a la obra para organizar otras jornadas. La siguiente podría celebrarse en fecha próxima y se dedicaría a la castaña. Hasta ahora la única degustación monográfica tiene como protagonista al mejillón y, como el resto, ha resultado un éxito.
La asociación Vigo Vello se ha convertido en dinamizadora del barrio de la mano de la Tenencia de Alcaldía y de su responsable, Santiago Domínguez.