Han cambiado las técnicas para tratar el cáncer de colon, uno de los más letales. La doctora avanza lo que está por venir
23 nov 2009 . Actualizado a las 14:38 h.El hospital Xeral es un puntal en radiodiagnóstico, como demuestra el hecho de que un taller sobre imagen oncológica organizado por la Sociedad Española de Diagnóstico por la Imagen del Abdomen reuniera ayer en la ciudad a 40 especialistas de toda España. Su organizadora fue la doctora Rosa Bouzas.
-Los cambios en las técnicas para tratar el cáncer de colon afectan a varias especialidades.
-El cáncer requiere tratamientos complejos, básicamente quimioterapia, y muchas pruebas de control de imagen para determinar si su terapia es efectiva o necesita un cambio de fármacos. El radiólogo es quien tiene esa responsabilidad. El problema es que ahora hay nuevos fármacos muy eficaces que incrementan la supervivencia. Son fármacos de diana celular o antiangiogénicos. Hasta ahora, controlábamos los tumores midiendo su tamaño. Los nuevos fármacos no buscan el tamaño sino la formación de microvasculatura. La terapia puede ser eficaz sin que se reduzca el tamaño. Necesitamos nuevas técnicas y nuevos marcadores de imagen.
-¿Qué técnicas?
-El tac por perfusión, el PET-TAC y el estudio de difusión a resonancia. El primero estudia las microvasculaturas del tumor; el PET-TAC, el metabolismo de la glucosa del tumor; la resonancia, el movimiento de las moléculas de agua en los tejidos. En ninguna varía el tamaño del tumor. Con los criterios clásicos, no se considerarían efectivas aunque sí lo son.
-En el Meixoeiro funciona el PET desde hace ocho meses.
-Sí. Es una mejora para controlar los tumores desde el punto de vista metabólico y no por tamaño. Pero no vale para todos los tumores, depende de su naturaleza histológica. Hay necesidad de técnicas como el estudio de perfusión por tac y el estudio de difusión a resonancia. Cada técnica ayuda a entender un comportamiento biológico.
-¿En Galicia se hace el tac por perfusión?
-Con los equipos que tenemos, solo podemos hacerlo en casos muy concretos. Los equipos solo nos dejan estudiar cuatro centímetros de tejido de hígado, lo que nos obliga a elegir una lesión grande. Ya existen equipos en el mercado de 128 o 256 cortes, en vez de los de 64 que tenemos nosotros, que permiten estudiar un órgano entero, porque abarcan 14 centímetros. Cuando funcionen, la perfusión será un hecho.
-Me imagino que la falta de tecnología lastrará el desarrollo de estas técnicas.
-La falta de técnicas hay que suplirla con imaginación y sentido común. Se consensúa todo en comités, pero no tenemos pruebas objetivas.