La Gerencia municipal cortó supuestamente la vía de intervención de la Xunta, pero el Seprona actuó
VIGO
Los cuatro técnicos emitieron informes manifestando que no encontraban irregularidades en las obras denunciadas por los vecinos junto a la playa de La Novia porque éstas se ajustaban «en general» a la licencia. De las investigaciones de la Guardia Civil se desprende que con esta manera de actuar cortaron la vía de intervención de Política Territorial, que es la que tiene competencias en suelo protegido. No consta en el expediente informativo traslado alguno a otro departamento competente para la tramitación de las denuncias.
La Gerencia de Urbanismo rectificó un año después, en julio de 2008, y acabó declarando la caducidad de la licencia, remitiendo el expediente a la Xunta, cuando la investigación del Seprona ya estaba en marcha. Gracias a ella las obras están paralizadas y precintadas como medida cautelar por orden de la juez. La vivienda se encuentra a pocos metros de una pequeña cala de Saiáns que, por otra parte, soporta una fuerte presión del ladrillo con urbanizaciones que han terminado por perfilar la línea de costa. La investigación realizada por los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza ha concluido también que los trabajos realizados exceden de lo que estaba permitido en la licencia. El expediente amparaba planta baja y una planta y se añadió una planta semisótano no contemplada.
El edil de Urbanismo no quiso ayer hacer ninguna valoración para poder justificar la labor de los técnicos. Tampoco ellos han querido hablar. En círculos cercanos al caso no ha dejado de sorprender que la fiscal sólo haya incluido en su querella a promotores y constructores, dejando de lado a los técnicos, que aún así han tenido que declarar como imputados en el Juzgado número 3.