La Fundación Provigo - órgano que funciona como elemento consultivo de la ciudad-, reapareció ayer, tras meses de inactividad pública, para dar carpetazo al plan estratégico Vigo 2010, del que no se ha llegado a ejecutar más del 50%, según fuentes que participaron en la redacción del documento; y anunciar la puesta en marcha de una nueva planificación con un horizonte de vigencia hasta el 2020.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, presidente de turno de la fundación, explicó ayer al término de la reunión del patronato celebrado en la sede de Caixanova, que la institución definirá el próximo mes de enero un nuevo plan estratégico que tendrá la misión de «posicionar a Vigo en Galicia y Portugal».
El presidente del patronato explicó que el objetivo del nuevo documento, cuyo importe no ha trascendido (el plan Vigo 2010 costó 600.000 euros) es reforzar y reorientar la labor de la fundación, una vez que, según caballero, ha concluido la primera etapa de su gestión. El presidente del patronato de Provigo parte de un escenario optimista que cuenta con las principales infraestructuras que ahora están en marcha en la ciudad estén finalizadas en el 2012.
Para agilizar el trabajo, el patronato de la fundación decidió ayer crear una comisión formada por el Concello de Vigo, Caixanova, Cámara de Comercio y Confederación de Empresarios de Pontevedra _también serán invitadas la Consellería de Industria y la Diputación de Pontevedra-, que deberá de concretar el próximo mes de enero los contenidos de esta idea.
Caballero insistió en la importancia de avanzar en el objetivo de lograr «un posicionamiento de la ciudad en toda España para que Vigo deje de ser la gran desconocida», afirmó.
Márketing de Vigo
A modo de avance, los miembros de la fundación apuntaron ayer algunas ideas que podrían servir de» gancho» para alcanzar el objetivo de difundir la imagen de la ciudad y que Caballero resumió con la siguiente frase : «Vigo es el primer puerto de pesca del mundo, alberga la segunda factoría de automóviles de Europa en tamaño y es líder en Europa en el sector privado de construcción».
El presidente del patronato se mostró partidario de que los 100 integrantes que forman parte de la Fundación Provigo tomen parte activa en las decisiones de la entidad (ahora estas funciones las acapara el comité ejecutivo). «La intención es que ésta se convierta en un cónclave en el que todos puedan participar durante la celebración de reuniones periódicas», explicó.
La nueva etapa de Provigo arrancará en el 2010 con un presupuesto aprobado ayer de 311.000 euros y en un momento complicado ya que, según fuentes del organismo, 20 de sus 78 integrantes, la mayoría empresas, han abandonado la fundación y otras han advertido que piensan hacerlo, aprovechando la excusa de la crisis.