Queridos Reyes Magos: Pedimos un albergue para no vivir en los cajeros

VIGO

Miembros de oenegés ponen sus zapatos ante el Marco para reclamar a los políticos que se preocupen por problemas reales como la apertura de un centro de emergencia

06 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Debates como el de la fusión de las cajas suenan a chino en las orejas de las trescientas personas sin techo existentes en Vigo. La única relación que tienen con las entidades bancarias estos ciudadanos es a través de los vestíbulos de los cajeros automáticos, donde se resguardan del frío durante las noches de invierno.

Ayer, la Red Social Galicia Sur, en la que se integran una veintena de oenegés, reprochó a los políticos que se instalen en debates de altos vuelos, que apenas inciden en los ciudadanos de a pie, y se olviden de los problemas reales de la sociedad viguesa. Es ni más ni menos lo que está sucediendo con la apertura de un centro de emergencia social. Las veinticuatro personas muertas en la calle desde agosto del 2008 no son suficientes para despertar conciencias, entretenidas en otros menesteres.

Por eso, ayer, ciudadanos de a pie y miembros de la Red Social depositaron sus zapatos ante la puerta del Marco con la esperanza de que los Reyes Magos se acuerden de esta necesidad y dejen a la ciudad el ansiado albergue público. Acto seguido un rey mago se trasladó a las oficinas del registro del Concello y de la sede de la Xunta para dejar una bolsa con carbón a los políticos locales y autonómicos.

La Red Social denuncia que los albergues religiosos no son suficientes o no reúnen las características necesarias para este tipo de población. Tampoco las reúne el pabellón polideportivo de O Berbés, abierto la víspera de Nochebuena como alternativa de urgencia. Si bien los usuarios de estas dependendencias cuentan con duchas, no disponen de toallas, lo que les obliga a secarse con su propia ropa o, en otros casos, con nada.

Además, el pabellón solo se puede utilizar para dormir entre las 22.00 y las 8.00 horas. A partir de ese momento los ciudadanos sin techo se ven obligados a vagar por las calles.

El educador social Antón Bouzas calificó de cutres las soluciones que se vienen dando a este problema, tanto desde la Xunta como desde el Concello, y arremetió también contra los sindicatos por permanecer en silencio ante esta lacra y no fomentar el debate que se merece. Cree que, de seguir así, habría que eliminar del lema de la ciudad las palabras «siempre benéfica», ante la actuación de los políticos, que no hacen más que dar la espalda a un grave problema y discutir otros temas sin sentido pero más mediáticos. Y todo, sospecha Bouzas, porque la pobreza no da votos.