El gobierno vigués inició ayer la tramitación de las obras que pretende incluir en la segunda edición del conocido como plan Zapatero, proyectos que ejecutan los concellos con fondos estatales. Si el año pasado Vigo logró 54 millones de euros este año tendrá que conformarse con 32, de los que la mitad ya están decididos.
En su mayor parte, como ocurrió en 2009, corresponden a actuaciones de humanización que son el principal objetivo de los responsables municipales en el actual mandato. La lista incluye la primera fase de Tomás A. Alonso y toda la extensión de López Mora, aunque en este caso a efectos de adjudicación el Concello la divide en dos proyectos (hasta José Frau y desde allí hasta Camelias). El mismo sistema se sigue con Pi y Margall, que se fracciona en dos (paseo de Alfonso hasta Chile y desde esta última hasta el final en López Mora).
Los alrededores de Urzaiz en la plaza de Fernando el Católico se verán beneficiados ya que quedaron al margen con la reciente humanización. Es el caso de las pequeñas San Salvador, Condesa de Bárcena y Santo Domingo.
Una de las obras más llamativas es también la humanización de Celso Emilio Ferrreiro, en uno de los márgenes del monte de O Castro, que el Concello aprovechará para derribar las viviendas en ruinas existentes junto a la confluencia de la calle Venezuela. En este mismo proyecto el gobierno local ha incluido una rotonda frente al Concello para ordenar el tráfico en uno de los puntos más complicados de la ciudad. Es un proyecto que viene de antiguo, pero que hasta ahora había quedado siempre relegado por otros más urgentes.
Al margen de los arreglos y reformas de calles en esta ocasión se ha incluido la construcción de dos guarderías (en Casiano Martínez y en Tomás A. Alonso), que se suman a la reforma de la que se encuentra en Mestres Goldar.
Tampoco tienen nada que ver con las humanizaciones el centro de deportes dirigido a personas mayores en Valadares, que estará situado cerca del centro cultural (200.000 euros) o la puesta en marcha de la prevista escuela de música en el chalet Agarimo (150.000). En Valadares se ha previsto igualmente un centro de música (250.000), además de otros 200.000 euros destinados a construir nuevos pasos de cebra resaltados para obligar a reducir la velocidad a los vehículos.
El Concello calcula tener autorización estatal para ejecutar estos proyectos en el plazo de tres semanas, momento a partir del cual empezará el proceso de adjudicación a fin de que puedan estar en obras a lo largo de la primavera. Del dinero restante una parte será distribuido por las áreas que gestionan los ediles nacionalistas.