El puerto de Vigo prevé que las navieras internacionales -entre ellas, las principales multinacionales de este sector- realicen durante todo el año un total de 110 escalas, lo que supondría un nuevo récord cuantitativo. Se espera que lleguen a la ciudad un total de 230.000 pasajeros, una cifra que será superior en 9.000 personas a las del 2009. Además, se espera en torno a 95.000 tripulantes. El segundo mayor buque del mundo, el Independence of the Seas , hará 20 escalas en la ciudad y habrá nueve cruceros debutantes. El turismo de trasatlánticos parece, por tanto, no sufrir la crisis económica de igual forma que otros negocios; e incluso este complejo rompecabezas de escalas parece, por el contrario, ir a más, a pesar de la crisis económica generalizada.
Este año arribarán a la ciudad nueve nuevas naves, todas ellas de esloras comprendidas entre los 200 y los 300 metros. Dos de ellos son especialmente relevantes: el primero de estos es el Disney Magic , que es como una factoría flotante de la macroproductora norteamericana; el otro es el Queen Elizabeth , que es el tercero de la saga de la naviera Cunard recién salido del astillero, y con más de 300 metros de eslora. Además, es preciso tener en cuenta las 22 escalas que realizará el Grand Voyager , con salida y llegada en la mayoría de los casos a Vigo, una auténtica revolución que se espera que se inicie a partir del próximo 24 de abril. Las miniescapadas que propone a bajo precio hasta Marruecos son una oportunidad única e incluso considerada como histórica.
Mayor envergadura
Durante todo el año 2009 llegaron a Vigo 221.375 pasajeros, además de otros 93.281 tripulantes, según datos de la propia Autoridad Portuaria, que contabilizó 101 escalas en total. El incremento sobre el 2008 fue del 2,3%. En el global de la red portuaria, el incremento del número de pasajeros fue del 1,72% sobre el ejercicio anterior. Con todo, cada vez es menor el número de buques, ya que su envergadura es superior, y de este modo transportan mayor número de pasajeros a bordo. Este es el caso del Independence of the Seas , una fortaleza flotante de 339 metros de eslora y con capacidad para albergar a unas 5.500 personas a bordo.