Los autobuses turísticos vuelven a ocupar las calles ante la falta de un aparcamiento específico
VIGO
La falta de un aparcamiento para los autobuses turísticos se ha convertido en el eterno problema de la ciudad, agravado en años como el actual, que se prevén más visitas con motivo del Xacobeo.
Las consecuencias ya se empiezan a sufrir estos días como se puede advertir simplemente con pasar por la calle Cánovas del Castillo y entorno de A Laxe. En esta zona los autocares se acumulan a ambos márgenes de la calzada, uno detrás de otro, cuando no en doble fila, lo que provoca los correspondientes atascos de tráfico.
Comerciantes y empresarios de hostelería del barrio antiguo vienen demandando al Concello una solución desde hace años ante las pérdidas millonarias que supone para el sector la ausencia de este tipo de dotaciones.
Argumentan que por este medio de transporte llegan a la ciudad numerosos turistas, quienes hacen más gasto que los de crucero.
El hecho de aparcar mal obliga a los autobuses a permanecer el menor tiempo posible en el lugar, lo que a su vez repercute en el tiempo de estancia de los visitantes en el centro de Vigo.
Los comerciantes han llegado a pagar un taxi y la comida a los conductores para que vayan a aparcar a otra zona y permitan a los turistas estar más tiempo.
En el 2008 el teniente de alcalde, Santiago Domínguez, llegó a un acuerdo con el entonces presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Jesús Paz, para que permitiera aparcar a los autobuses en la estación marítima. La única excepción era los días que había cruceros atracados. En ese caso y como medida de seguridad no se permitía el estacionamiento.
Además, los autobuses turísticos debían contar con una autorización de la Concejalía de Turismo, indispensable para poder hacer uso de ese espacio portuario.