La madre que se tiró en coche a un barranco, detenida por doble intento de homicidio

La mujer que se tiró con sus dos hijas por un acantilado de Baiona está detenida por un doble homicidio en grado de tentativa con el agravante de parentesco. El Juzgado de Instrucción número 5 de Vigo ordenó ayer prorrogar su detención para que un psiquiatra evalúe su salud mental antes de prestar declaración. Ana Soto, de 31 años de edad, pasó la noche del martes en los calabozos de la Guardia Civil de Baiona después de que los agentes la detuvieran tras recibir el alta médica en el hospital Povisa de Vigo por el golpe que recibió en la cabeza. Allí, la conductora se acogió a su derecho a no prestar declaración.

En el mediodía de ayer fue trasladada al juzgado de guardia de Vigo. Un médico forense la examinó a las 15.00 horas y determinó que no estaba en condiciones psicológicas para prestar declaración. La jueza emitió un auto para prorrogar su detención mientras es sometida a un examen psiquiátrico dentro de un plazo de 72 horas. Una ambulancia del 061 la trasladó al hospital de O Meixoeiro a las 17.30 horas escoltada por la policía. Antes del mediodía del sábado deberá comparecer de nuevo ante la jueza para ser interrogada. Será entonces cuando el fiscal decida si la acusa. Si fuese dada de alta antes, continuaría retenida en la comisaría de Vigo. Puede darse el caso de que pase ingresada más tiempo del previsto. Un tribunal de primera instancia será el que decida sobre la custodia de las niñas.

Ana Soto entró en los juzgados con un collarín que le colocaron la tarde anterior tras el golpe que sufrió cuando el vehículo impactó contra las rocas. Allí se encontró con su padre y una amiga que fueron a hacerle compañía y consolarla. Los familiares quieren agarrarse a la hipótesis de que fue un accidente, que la mujer no tenía intención de precipitarse a las rocas ni acabar con la vida de sus hijas. «No creemos que lo haya hecho a propósito», dicen en su entorno, a pesar de la llamada telefónica que su ex marido, del que se acababa de separar, asegura haber recibido y de que ella intentara tirarse a las rocas tras ser rescatada del coche volcado.

Deprimida

«Estaba depre , pero nunca pensamos que pudiera hacer algo así», manifestaba ayer un conocido. Un informe en el que se hace un relato de su vida hace constar que la mujer se sentía sola, muy mal emocionalmente y que sus padres eran conocedores de unos supuestos malos tratos que sufría en casa, así como que no llevaba bien ciertos comentarios de la gente por su situación personal.

La familia no quiso ayer hacer declaraciones. Los padres están destrozados y ayer recibieron el apoyo de numerosos vecinos de la villa, según informa La Voz en Baiona.

La madre casi no se tenía en pie y ayer le tuvo que ayudar una amiga a salir de casa para buscar ropa para las niñas. Su padre, Fernando, llevó las pequeñas a su casa para pasar la noche y luego se desplazó con ellas hasta el domicilio de los abuelos, donde estarán mejor atendidas.

Las personas que conocen a Ana Soto se niegan a creer que hubiera podido hacer algo así. Siempre ha proyectado la imagen de ser una persona normal, muy unida a sus hijas, haciendo la vida de cualquier madre, sacándolas a pasear a la calle o al parque o llevándolas al colegio. Pertenece a una familia muy conocida y trabajadora. El padre abrió varios locales de hostelería en el casco antiguo, el último ubicado en A Laxe, que actualmente no regentan, pero donde mantienen la vivienda familiar.

El suceso ha conmocionado al municipio de Baiona. Prácticamente ayer no se hablaba de otra cosa en la villa. Hay alivio porque el suceso no se ha saldado con víctimas mortales.

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