Un operario que sufrió quemaduras el pasado viernes 21 por una deflagración cuando pintaba el tanque de una sala de máquinas en un astillero de Vigo denunció ayer la falta de seguridad. La víctima trabaja para una auxiliar de limpieza que acudió a los astilleros Armón, en la avenida de Beiramar, a pintar el tanque.
Según su versión, su encargado protestó sin éxito porque el compartimento no estaba balizado y su cuadrilla debía trabajar a solo dos metros de unos soldadores, algo peligroso. «Fue llegar abajo y en quince minutos, las chispas del soplete hicieron deflagrar los gases de pintura acumulados. Yo estaba en la boca del tanque y me cogió de lleno», relata Isaac González. Él y otro compañero resultaron heridos.
González, que lleva cinco días hospitalizado en Povisa, denuncia la falta de prevención en el escenario del accidente. «Me quemé por negligencia. Mis jefes no debieron permitirme trabajar ahí. No había médicos ni bomberos, ni enfermería, ni quitamiedos ni extintores. Salí y corrí a cubierta con el pelo y la perilla en llamas para echarme agua en la cara. Los compañeros me metieron en una furgoneta, quería irme ya, me moría de dolor. Estaba yo solo atrás, muriéndome de calor. Fue una salvajada», relató.
Un día en la uci
Pasó un día en la unidad de cuidados intensivos con quemaduras, intoxicación por gases, inflamación de la tráquea y daños en la cara y un brazo.
El sindicato CIG denuncia que el accidente laboral no ha sido registrado en los partes ni nadie llamó a la ambulancia. La prueba es que Emergencias 112 tiene constancia de dos accidentes laborales en Vigo ese día pero ninguno en Beiramar. «Es como si lo ocultasen», dice la víctima. Xulio Vicente González, portavoz de Construcción quiere solicitar a la Inspección de Trabajo que abra una investigación y no descarta seguir la vía penal.
La Voz intento contactar ayer con el astillero Armón pero la empresa no quiso ofrecer una explicación sobre los hechos, al alegar que su portavoz no estará disponible hasta el jueves.