Favoritos, pero teñidos de humildad

J. V. VIGO/LA VOZ.

VIGO

04 ago 2010 . Actualizado a las 11:44 h.

El entrenador del Octavio Pilotes Posada, Quique Domínguez, tiene 45 días por delante, hasta el 18 de septiembre que empieza la liga, para afinar la puesta a punto de un equipo que presenta diez caras nuevas para afrontar una temporada en la que el objetivo principal será recuperar el sitio en la Liga Asobal.

La plantilla comenzó ayer a entrenarse en la Pista Vermella del IMD con la única ausencia del guardameta argentino Leonel Maciel, que aún estaba pendiente de arreglar su visado antes de viajar a España.

Kobin, con el grupo

Son un total de 17 jugadores a las órdenes el técnico pontevedrés, de los que la intención del club es prescindir de uno, porque el plantel definitivo será de dieciséis. El jugador con el que no cuenta en principio es Viatcheslav Kobin, que la pasada campaña la pasó casi en blanco por una lesión, pero habría que alcanzar un acuerdo con él para rescindir su contrato. De momento el ruso asistió ayer al primer día de la pretemporada como uno más del equipo.

Después de tres temporadas en la máxima categoría, dos de ellas muy exitosas, el equipo académico regresa al infierno de la división de plata donde tendrá el papel de favorito. Pero la mentalidad será la de que nadie les va a regalar nada. «Es una categoría muy dura y complicada, con ocho o nueve equipos con un nivel parejo y que quieren estar arriba. Cuando vienes de Asobal corres el riesgo si no te adaptas de llevarte sorpresas en muchas canchas. No podemos creernos nada que no nos merezcamos. Tenemos que ser un equipo muy peleón y tremendamente luchador», destaca Domínguez.

Para él en esta pretemporada la prioridad será «hacer un equipo, porque tenemos hasta diez jugadores nuevos, es mucho cambio y hay mucho trabajo por delante para que todos puedan asimilar un modelo de juego».

El estilo seguirá siendo similar. «Nuestras armas serán las mismas de años anteriores. Dentro de que la prioridad es ganar partidos queremos hacer buen balonmano en el que todas las líneas tengan su protagonismo», señala Quique.

Está satisfecho con la plantilla que se ha configurado después de bastantes dificultades por las bajas inesperadas de última hora de Rentero y Gustavo Alonso. «Estoy contento porque tenemos a dos jugadores en cada puesto como mínimo, porque tenemos ocho que son de la provincia, que también es importante, pero con la incertidumbre de que hay muchas caras nuevas. Hay materia para estar arriba yo creo».

Otro punto positivo es la mayoría ya conocen la categoría y que además «todos conocen el idioma salvo Abrámovich, lo que nos da una cierta tranquilidad para poder acelerar el trabajo», añadió el técnico.

Lo ideal sería pelear por conseguir la primera plaza que daría el ascenso directo. Si no fuese posible, entonces sería imprescindible acabar entre los cinco primeros y jugar así la final a cuatro para decidir la segunda plaza de ascenso. La primera cita será tercer fin de semana de septiembre en As Travesas con la visita del Bidasoa, para ir la semana siguiente a Almoradí.