Fichaje de nivel para el atletismo gallego. Frank Casañas, el discóbolo cubano nacionalizado y que ya estuvo con la selección española en los Juegos Olímpicos de Pekín, competirá con la selección gallega esta temporada. Casado con la lanzadora tudense Loly Pedrares ha dado el primer paso para acercarse a su tierra de adopción. Más pronto que tarde tiene previsto mudarse para residir de un modo permanente en Tui.
El fichaje de Frank Casañas por Galicia no fue un flirteo de la federación. Partió de Loly Pedrares y del interesado. «Eu son galega, o noso fillo é galego e nun futuro iremos a vivir para mí, por eso lle comenteu que estaría ben que fixera ficha ca federación galega», comenta desde Castellón, en donde ahora tienen fijada su residencia, la lanzadora. El discóbolo, con la segunda marca española por detrás de Mario Pestano, asiente: «Me apetecía competir con ellos si mi previsión es vivir en Galicia. Además, pienso que contamos con un equipo bastante competitivo para el torneo de Federación Autonómicas». El año pasado en Vigo se consiguió un bronce histórico.
Con la idea en marcha, la pareja aprovechó una visita para ponerse en contacto con los responsables de la Federación Gallega, concretamente con el secretario técnico. «Nos atendieron muy bien y nos dieron toda clase de facilidades», indica Frank.
Hacerse con los servicios de Casañas es fichar a un Diploma Olímpico en Pekín, en donde fue quinto, también al medalla de bronce del Mundial juvenil de 1996 en Sídney y al último ganador de la Copa de Europa de lanzamientos del año 2009. Un hombre de referencia en la élite española del disco.
La pareja, con un retoño de pocos meses, ha dejado el frío invernal de Madrid para entrenar al calor de Castellón -el discóbolo milita en el Playas-, en donde hay un grupo importante de entrenamiento y en donde se ha puesto a las órdenes de Toni Simarro. «Por agora imos a seguir aquí unha temporada porque alí é máis complicado entrenar, pero xa temos decidido irnos a Galicia chegado o momento. A miña familia está alí e a súa en Cuba», recuerda Loly. De hecho Frank no puede regresar a la isla después de protagonizar una huida propia de un guión cinematográfico en el hotel de concentración de la selección cubana a su regreso del Mundial de Helsinki vía Madrid.
Calendario
Después de una temporada discreta en el 2010, el objetivo de Frank es recuperar el mejor tono en un año con mundial de por medio. En su agenda para el curso recién estrenado está participar de un modo regular en la Liga de Diamantes de la IAAF, competir con el Playas de Castellón en la máxima categoría de clubes, participar con Galicia en los encuentros de selecciones territoriales y estar a finales del próximo agosto en Seúl. «Este año tiene que salir un buen tiro, estoy trabajando para ello y pienso que puedo hacer una buena marca. Por el momento su techo está en los 67,91 centímetros conseguidos en el 2008. Superar los 68 metros debe ser su objetivo inmediato.