Primer club de fumadores en Vigo

b.r.sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

El Jardín de María, en la calle Mantelas, cuenta ya con más de cien socios

08 feb 2011 . Actualizado a las 19:41 h.

Aunque son cada día más los hosteleros que se informan sobre la posibilidad de crear una asociación de fumadores, la más rápida ha sido María José Docampo. La dueña de El Jardín de María, en la calle Mantelas, 26, se puso en marcha en cuanto la nueva ley antitabaco entró en vigor, para no esperar de brazos cruzados a que mermase su clientela habitual. «Yo tengo la suerte de tener un local con una zona anexa con puerta independiente, pero es una suerte que la mayoría de los profesionales del gremio no tienen», reflexiona.

María José puso en manos de un abogado la gestión de la asociación y los requisitos que exige la ley para crear un colectivo de este tipo. El 22 de enero se constituyó la asociación sin ánimo de lucro Asociación de Fumadores/as El Jardín de María. Actualmente cuenta con 110 socios, que pagan cuatro euros de inscripción y 3 euros al mes. «Si en 90 días no aparecen por aquí, se les da de baja», aclara. María José llevaba un año y tres meses en su local, un bar que ofrece menús diarios en el que invirtió mucho dinero en reformas, cuando decidió actuar. «Lo hice para mi clientela, no para quitársela a nadie», comenta. Ahora, sus clientes fumadores pueden seguir haciéndolo en el cobertizo que ha acondicionado en el jardín, con chimenea, sofás y un abanico de juegos de mesa.

Privacidad

Otro en García Barbón

Como El Jardín de María, hay otros bares en Vigo que están gestionando la creación de un club de fumadores. Es el caso de la cafetería García, en la calle García Barbón, que ya ha presentado la documentación requerida: «Enviamos los planos, fotos y firmas a Sanidade y estamos esperando la respuesta», cuenta María Teresa García. Su bar también dispone de una estancia con mesas de billar, aislada y con otra puerta a la que se accede por las galerías con las que linda uno de sus laterales. Como en gran parte de los bares afectados, muchos de los clientes son fumadores y por ahora se apañan echando humo en la terraza capeando las bajas temperaturas invernales. «La sala está acondicionada, me falta poner el extractor, pero no lo voy a comprar hasta que tenga confirmación oficial para poder abrir el club. Dentro de poco hará buen tiempo y no me preocupa tanto, lo que quiero es tenerlo todo listo para septiembre, aunque si nos dan permiso, lo abriremos antes, claro», explica. También hay otro local en la zona de Churruca que ha iniciado las gestiones para constituirse en club de fumadores. La Federación Provincial de Hosteleros está informando y ayudando a gestionar el papeleo a sus asociados, acuciados por la caída de clientes.

El establecimiento dispone además de una terraza donde la gente podrá fumar igualmente cuando las condiciones meteorológicas lo permitan. La dueña del local cuida al máximo la privacidad de los asociados, ya que el colectivo de fumadores empieza sentirse marginado y estigmatizado por la sociedad. Nadie más que los socios pueden acceder libremente a este espacio, presentando su carnet de socio y su DNI. Los miembros pueden traer comida y bebida procedente del café bar que les cede el uso del local social para su consumo en el interior del mismo, y es su obligación recogerlo todo y dejar es espacio limpio y ordenado.