Oia es una de las localidades más ricas en petroglifos de toda Europa y, sin embargo, el visitante se encontrará completamente perdido si llega a este municipio para conocerlos. Pero algo ha comenzado a cambiar. La comunidad de montes de Santa María de Oia ha puesto en marcha un proyecto para la puesta en valor y señalización del conjunto de grabados del Alto da Pedreira.
A este yacimiento se accede por medio de una pista forestal muy transitable que se coge desde la carretera a Torroña y donde los comuneros han llevado a cabo una limpieza para facilitar el acceso. El próximo mes de abril, una vez que se resuelvan los trámites ante la dirección xeral de Patrimonio de la Xunta, colocarán señales y paneles explicativos para destacar el interés de este conjunto de grabados en una decena de rocas y sobre unas impresionantes vistas panorámicas.
Líneas y cazoletas dan cuenta de misteriosos rituales de los antepasados de los vecinos de Oia. El tesorero de la comunidad de montes, Fernando Javier Costas Goberna, vicedirector del Instituto de Estudios Vigueses, propone que esta actuación sea el inicio de la primera ruta arqueológica del Concello de Oia.
La arreglada pista forestal que los vecinos del lugar conocen como «carretera do monte» atraviesa otros conjuntos de petroglifos de gran interés, o espacios ecológicos como el bosque de Sobreiras o las pozas de Mougás.
Se trata de un espacio que podría convertirse en un gran atractivo para el municipio siempre y cuando esté debidamente señalizando.
Escombros
Pero mientras los comuneros reman en una dirección, algunos desaprensivos lo hacen en otra. Recientemente ha causado un gran malestar entre muchos vecinos un vertido de escombros dentro de la misma área donde está prevista la recuperación del patrimonio local.