La casa de 200 metros pertenece al yerno del teniente de alcalde
10 mar 2011 . Actualizado a las 11:45 h.El Ayuntamiento de Redondela ha permitido la construcción de un chalé de más de 200 metros cuadrados con una licencia para obras menores. La vivienda, que es propiedad de Álvaro Cabaleiro, yerno del teniente de alcalde, Xosé Carlos Pazos, se paró en su día por carecer de permiso. Pero su dueño pidió después una licencia para obras de reforma y se la dieron. Sin embargo, en lugar de limitarse a realizar trabajos de mejora de una vivienda de 90 metros cuadrados, levantó otra planta y un bajo cubierta.
El concejal de Urbanismo, Emilio González, señaló ayer que no se ha presentado ninguna denuncia al respecto y que, en el caso de presentarse, los técnicos municipales comprobarán la situación legal.
La actuación en el inmueble empezó antes del año 1999 y actualmente la finca continúa en obras, como lo acredita la presencia de una hormigonera, puesto que está sin rematar alguna de las fachadas de la vivienda.
El 25 de noviembre del año 1999 el dueño de la finca, situada en el barrio de Tuimil, en O Viso, pidió una licencia para reformar la casa vieja que heredó de su padre. En su solicitud al Concello señala: «En la obra de mi propiedad deseo realizar las reformas siguientes: cambio de carpintería exterior, limpieza de fachadas de piedra, realce interior de pared de piedra con hormigón, instalación de fontanería y electricidad, arreglo de cubierta y cambio de teja plana por teja mixta. El presupuesto asciende a 2,8 millones de pesetas».
El 9 marzo del año 2000 la Policía Local de Redondela levantó una acta de inspección urbanística en la que se asegura que se ha llevado a cabo la demolición de la casa vieja existente y que ha sido sustituida por una nueva que está en construcción y cuyos pilares están preparados para una planta de 90 metros cuadrados. La policía dejó bien claro en su informe que la obra carecía de licencia. El 13 de marzo, el arquitecto técnico municipal ratificó que el promotor y dueño de la finca no tenía orden de ejecución que lo amparase. El 15 de marzo de ese año, el teniente de alcalde, Xosé Carlos Pazos, entonces alcalde accidental, se hizo cargo del expediente y resolvió suspender «inmediatamente» las obras que realizó el dueño. En la misiva se señala que se puede interponer un recurso de reposición en el plazo de un mes y que ese recurso se entenderá desestimado en el plazo de otro mes. El 14 de julio del 2000 el alcalde concedió la licencia de «obras menores de conservación sin afectar a la actual estructura nin variar o volume do edificio». En el 2001 el dueño de la casa, Alvaro Cabaleiro se casó con la hija del teniente de alcalde.