El marcador no deja lugar a dudas. El Vecindario venció al Uorsa Vigo por tres sets a cero en el partido de cuartos de final de la Copa del Rey de voleibol. Sin embargo, a pesar de ese resultado contundente, el equipo de Flavio Calafell plantó cara al equipo local, que era claro favorito para este compromiso, y los vigueses han despedido así la temporada de una forma digna, mostrando una buena imagen en su retorno a una competición que hacía diez años que no jugaban.
En el primer set a los canarios les pudo la ansiedad de ser equipo anfitrión del torneo y esa responsabilidad les hizo cometer errores, que unidos al buen juego de los vigueses propició un tanteador igualado hasta el empate a 15 puntos.
Llegó un parcial de 6-1 que abrió una brecha que ya sería definitiva en un primer set que concluyó con un parcial de 25 a 19 en 25 minutos.
En el segundo set el Uorsa fue siempre a remolque, pero cuando parecía que se escapaba el Vecindario, los de Calafell mostraron su fe y sus ganas y recortaron hasta el 15-14. De nuevo en los momentos decisivos se impuso la mayor calidad de un Vecindario reforzado en el mercado invernal. 25-20 fue el resultado del segundo parcial.
En el tercero los vigueses bajaron los brazos y los locales solucionaron por la vía rápida (25-15) en un partido que duró un cuarto de hora más que el del pasado fin de semana entre los mismos rivales, lo que significa que los vigueses opusieron más resistencia.
El Vecindario se medirá en semifinales al vencedor del Barcelona-Teruel. El Unicaja ganó al Cajasol en el otro duelo de ayer.