Treinta estudiantes del colegio Barreiro realizaron una visita didáctica al Xeral
06 abr 2011 . Actualizado a las 11:38 h.Silencio, expectación y respiración contenida. Treinta estudiantes de ESO miran con inusitada atención hacia un nailon verde que cubre una mesa en la sala de autopsias del Hospital Xeral. «Lo retiro», dijo el celador encargado. Solo se escuchó algún resoplido cuando, ante los ojos de los presentes, se descubre el corazón de un niño, un cerebro y un feto de 18 semanas. Un murmullo de cementerio se extendió por el habitáculo. Eran algunas de las preguntas que formulaban y se hacían los estudiantes sobre lo que estaban viendo. «Lo que más nos impactó fue el feto». Respuesta unánime de estos alumnos del Colegio Barreiro de Valadares, quienes iniciaron ayer la primera visita didáctica de un programa del centro médico para los colegios.
«¿Qué hace ahí un feto muerto?», preguntó un muchacho. La explicación quedó muy clara: «Fue una interrupción excepcional del embarazo, debido a una patología. Se le hace la autopsia para averiguar las causas. Aquí no se practican abortos libremente». Aunque solo tenía poco más de cuatro meses y un color ennegrecido, era la viva imagen de un bebe en miniatura, de 20 centímetros y un peso de unos 350 gramos.
La primera charla a los alumnos se la dio Luisa Torres, jefa del servicio de relaciones públicas. Primero, les habló del comportamiento, rogándoles que guardasen silencio mientras durase la visita, con el fin de no molestar a los enfermos. Luego, les dio datos de infraestructuras hospitalarias de Vigo, destacando que el Xeral cuenta con 1.350 camas y que es la segunda empresa más importante por el número de trabajadores, después de Citroën. «Entra y sale más gente a diario de la que pasa por la calle Príncipe», dijo. De sobresaliente también estuvieron tanto el jefe de urgencias del Xeral, Martín Rubianes como la especialista en Anatomía Patológica Rebeca Fernández, para explicarles, respectivamente, desde como se actúa en urgencias con los accidentados en las carreteras a los daños que ocasiona el alcohol y las drogas, las enfermedades de transmisión sexual, y una sesión de diapositivas para compararles órganos sanos con otros afectados de cáncer. Sobre esta enfermedad versaron muchas preguntas de los alumnos, aunque también tuvieron curiosidad por las pecas e incluso por la marihuana.