La Fiscalía de Vigo pide 18 meses de cárcel ?sin ingreso en prisión? para el boxeador nigranés Manuel R.R., O?Laranxo, por dar, presuntamente, una paliza a un cliente de un pub de Baiona el 22 de diciembre del 2009 con el que discutió y se peleó. La víctima fue hallada por un amigo en el suelo con la cabeza ensangrentada pero la Guardia Civil rastreó todo el local y no encontró al supuesto agresor. Por ello, su abogado pidió la absolución en el juicio que se celebró ayer en el juzgado de lo Penal número 1 de Vigo sin la presencia del acusado. El púgil no acudió a su propio juicio porque se lo permite la ley si la petición de condena es inferior a dos años de cárcel.
Un amigo de la víctima relató ayer en el juicio que dentro del local, los dos implicados se dieron empujones aunque él le advirtió a su colega que tuviese cuidado porque el otro «era un animal». En todo caso, este testigo admite que vio que ambos se daban empujones pero no presenció ninguna pelea. Uno de los oponentes retó al otro: «¿A qué no tienes hue... de salir fuera?». Dice que el supuesto agresor, al que reconoció con el nombre de Manuel O?Laranxo, estaba «fuera de sí» dentro del local. Poco después, el testigo salió a la calle y vio a su amigo «tirado y lleno de sangre».
El entonces propietario del pub Da Vinci declaró que no vio la pelea ni apreció daños en su local. Este relató ayer a la jueza que las autoridades registraron todo el local, incluso las alacenas de la cocina o el fregadero, por si el supuesto agresor se había escondido allí pero no vieron a nadie.
Registraron el local
Un agente de la Guardia Civil relató que el amigo de la víctima les alertó de la agresión. Vieron al herido con un corte en la ceja y la cara. «Nos dijeron que el otro se cegó», relató un agente. La patrulla revisó todo el interior del pub sin éxito, por lo que el boxeador no fue localizado ni identificado.
El abogado del boxeador pide la absolución porque alega que el único testigo de la paliza es la propia víctima ya que nadie más vio la pelea. Tampoco estaba en el pub, según confirmó la Guardia Civil. La teoría de la defensa es que la víctima estaba sangrando pero la agresión no se puede atribuir al boxeador nigranés. En el momento del incidente, en las navidades del 2009, el acusado tenía 37 años. Mide 1,75 y es peso medio.
No trascendió el motivo por el que se produjo la disputa.