El asturiano señala que «con el recimiento en Peinador me derrumbé»
19 jun 2011 . Actualizado a las 18:32 h.Sábado 11 de junio del 2011, doce menos cuarto de la noche. Momento fatídico que Michu nunca olvidará. En sus botas tuvo el penalti que habría clasificado al Celta para la final por el ascenso. Se le fue arriba. Trece horas después, el futbolista asturiano toca fondo en el aspecto emocional cuando ve a un centenar de celtistas corear su nombre. Ha necesitado una semana para ser capaz de pronunciar públicamente una palabra. Ayer rompió su silencio.
-¿Qué fue lo que más le dolió, la eliminación o haber tenido en sus botas la clasificación y fallar el penalti?
-Ambas cosas van unidas, porque una lleva a la otra. Cuando el penalti se me fue por arriba de la portería, con él se fueron mi ilusión y la de la ciudad entera. Es el momento más difícil de mi carrera, y bueno, hay que seguir para adelante porque es ley de vida.
-¿No cree que haber aceptado la responsabilidad de tirar el penalti decisivo es algo que ya tiene mérito?
-Yo quería tirar el quinto precisamente para eso, quería tirar para ganar. Tenía confianza de que lo iba a meter. La situación era ideal. Si marcábamos se acababa todo después del sufrimiento que habíamos vivido ya desde que salimos para el hotel y en el campo también. Ha sido con diferencia el momento más difícil de mi carrera, no he vivido nada parecido. El descenso en el Oviedo me dolió en el alma, pero fue diferente.
-¿Le ha dolido más por el hecho de que terminaba contrato y podía ser su despedida del Celta?
-Sí, tenía la ilusión de ascender a Primera como mis compañeros y los aficionados, tocar la gloria. Ya no se puede hacer nada, no va a volver. Todavía estamos fastidiados a pesar de que ha pasado una semana. Ojalá el club vuelva lo antes posible a la máxima categoría.
-¿Qué sintió cuando vio el recibimiento en Peinador con la gente coreando su nombre?
-Ese fue el momento más duro, fue el momento en que me derrumbé. El calor y el ánimo que me mostraron es impagable. Nunca podré llegar a agradecérselo, es imposible.
-¿Es injusto que se decida una eliminatoria en los penaltis?
-No lo sé. Hay que sacar un vencedor. Lo cierto es que ha sido cruel. Si le dices a cualquier futbolista que el desenlace va a ser así te diría que prefería perder el partido dos a cero y no así.
-¿Ya ha decidido que no va a seguir en el Celta?
-No tengo nada decidido. Quería desconectar, aún sigo fastidiado a día de hoy. Quería recuperarme de ese palo.
-¿Cuesta más tomar una decisión después de lo ocurrido?
-Me siento en deuda con esta ciudad y esta afición. La vida continúa y no sé lo que va a pasar con el futuro de Michu. No tengo nada concreto. Si tengo que marchar lo haré con todo el dolor de mi corazón seguro.
-¿Si se va es para mejorar?
-Es muy difícil mejorar después de estar en un equipo como el Celta. Supongo que sí, pero ahora mismo no pienso en eso, solo puedo decir que le doy las gracias de todo corazón a toda esa gente.
-¿Alguna muestra de apoyo especial que haya recibido?
-Yo se lo agradezco a todo el mundo, incluso a los que no subieron a Peinador, que fue el momento más difícil, cuando me dieron cien mil palmadas de ánimo.
-¿Le hará esto más celtista?
-Con el calor que me ha demostrado esa afición es imposible no ser uno más. Ya lo era, pero me han ganado definitivamente.
MIGUEL PÉREZ CUESTA «MICHU» JUGADOR DEL CELTA
«Cuando el penalti se fue arriba, con él se fueron mi ilusión y la de la ciudad entera»