La lluvia provocó cortes de luz, de tráfico y anegó numerosos garajes.
22 ago 2011 . Actualizado a las 12:01 h.De un día de playa a una noche infernal. Eran las diez y media de la noche cuando el centro de Vigo se vio envuelto en un auténtico caos a causa de una tormenta. Las tapas del alcantarillado empezaron a saltar y el agua llegó al metro de altura en algunas calles. Fue un auténtico diluvio.
Entre relámpagos y truenos, se empezaron a inundar varias zonas del centro como el Arenal, Colón, Náutico, O Berbés, Coruña... La situación también se agravó en lugares que tradicionalmente soportan mal las fuertes lluvias, como Balaídos, Bouzas o Teis.
En el párking robotizado de A Laxe se pusieron barreras para impedir el paso del agua, pero era imposible. Otros estacionamientos públicos y privados en la franja portuaria se vieron afectados. Los turistas que estaban cenando en las terrazas se quedaron atónitos contemplando lo sucedido. Otros optaron por retirarse a las habitaciones de sus hoteles. En uno de estos últimos, el Bahía, tuvieron que subir las escaleras a pie al no funcionar los ascensores.
Rescate
En O Berbés hubo que rescatar a un conductor, en la calle San Francisco, al que el agua engullía dentro de su turismo. La centralita de los bomberos se bloqueó, mientras decenas de garajes se anegaban sin remedio.
La tormenta provocó también un apagón que afectó a buena parte del casco urbano por espacio de veinte minutos. La propia Policía Local, próxima a la subestación de O Castro, se quedó sin suministro. Pasadas las once continuaba cayendo lluvia.
El tráfico se colapsó en zonas como Camelias, donde no funcionaban los semáforos. La calle Marqués de Valladares fue una de las primeras que se cortó por el riesgo de hundimiento y socavones. Poco después, se tapó el paso por el túnel de Beiramar.