Los residentes de la urbanización Vista Real se vieron sorprendidos el pasado viernes por la tarde al encontrarse con unos enormes bloques de granito bloqueando el acceso más directo que tienen al centro de Baiona. Decenas de propietarios que ayer todavía no se habían dado cuenta tenían que dar la vuelta con sus vehículos al encontrarse de bruces con la barrera. La comunidad de montes de Santa María de Afuera decidió cerrar este paso que conecta el área residencial donde viven más de 300 familias en un momento de máxima ocupación por la temporada de verano y sin previo aviso. La medida ha causado un enorme malestar entre las personas que viven en el entorno, muchos de ellos turistas que tienen allí su segunda residencia. Patrullas de la policía local y de la Guardia Civil se presentaron en el lugar ante la alarma generada entre los vecinos.
El vial transcurre por terrenos de la comunidad de montes y no es público. Los comuneros aceptaron la apertura de esta carretera después de llegar a un acuerdo con la promotora mientras duraron las obras para que pudiera acceder la maquinaria pesada. Durante los últimos meses, pactaron con el Ayuntamiento mantenerlo abierto para no dejar sin accesos a los vecinos mientras se ejecutaban las obras de instalación de servicios básicos en el área de Santísima Trinidad que mantuvieron cortada la calle. Pero una vez finalizados los trabajos, han vuelto a cerrar la carretera. «No sabemos qué les vendió la promotora, pero nosotros no vamos a solucionar el problema del acceso a los propietarios a través el monte comunal», manifestó ayer el presidente de la comunidad de montes Manuel González Marcote. No obstante, los comuneros estarían dispuestos a llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento a través de una permuta.
Los vecinos de Vista Real se quedan así sin la bajada natural hacia el centro urbano de Baiona atravesando el barrio de La Anunciada. En adelante se verán obligados a acceder a sus casas dando la vuelta desde el barrio de O Burgo.