Teucro, Cangas y Adelma Sinfin han puesto al Novás en la lona. Tres pesos pesados para iniciar su combate en una categoría en la que no estaba previsto que jugasen le han generado infinidad de dudas. Una plantilla en la que el noventa por ciento no vive del balonmano sufre para competir en una división que está solo un peldaño por debajo de la Asobal.
«Han surgido muchas dudas y ahora todo son piedras en el camino. Nuestra realidad es que estamos muy lejos de la mayoría. Nos hace falta empezar cuanto antes nuestra Liga porque se genera mucha desilusión en la afición y en todo el grupo», comenta su entrenador Andrés Acuña.
Cien goles en contra después de tres jornadas de Liga, indican el balance duro de un equipo que no ha sido capaz ni de estar cerca de la victoria, y que se ha situado como el colista de la categoría. Mañana (19. 30 horas) visita al Jovellanos en Gijón con pocas sensaciones de que el cambio sea posible ante el potencial de los asturianos que han arrancado la liga con tres triunfos.
Sin embargo, en ocho días se medirán al Bidasoa en O Rosal sabiendo que en la quinta jornada ya puede haber partidos determinantes. «Necesitamos tener un punto de inflexión en ese encuentro. No es descartable hasta prescindir esta semana de jugadores para reservarlos para ese partido porque algunos están algo renqueantes. Esa va a ser una cita determinante. Soy consciente de que si perdemos ese partido, el club debería tomar decisiones. Estos quince días son muy importantes para saber qué pasara con nuestro futuro próximo», asegura su técnico.
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