La máquina minimiza los errores humanos y controla las caducidades
07 dic 2011 . Actualizado a las 11:30 h.La farmacia del Hospital Xeral ha estrenado un robot que realiza la dispensación de medicamentos de las consultas externas del complejo, un servicio que atiende a una media diaria de 120 pacientes ambulatorios. Los principales usuarios son enfermos crónicos de oncología, hematología, neurología y artritis reumatoide que acuden a buscar su medicación de uso exclusivamente hospitalario.
La máquina controla el acceso a todos los fármacos, lo que de entrada refuerza la seguridad. El farmacéutico solicita al ordenador del robot el medicamento a extraer. El manipulador de medicamentos se desplaza hasta llegar a la posición del medicamento, lo succiona y lo traslada hasta el mostrador y luego lo vuelve a dejar en su sitio exacto. Así, la clasificación y reposición de medicamentos se realiza en un mínimo tiempo y se evitan errores.
El programa informático controla el stock y las caducidades, hace seguimiento de las rotaciones de los medicamentos, facilita estadísticas de entrega y pone al día el inventario con listados de fármacos y sus fechas de caducidad.
El jefe del servicio de Farmacia Hospitalaria del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, Isaac Santos, ha mostrado su satisfacción por el nuevo equipamiento «xa que vai marcar unha nova era na farmacia hospitalaria, tanto no xeito de traballar como na mellora de atención prestada ao paciente».
El robot permite un control integral de la farmacia y eliminar los errores en la colocación y dispensación de los medicamentos. Uno de los riesgos que hay en el trabajo manual es confundirse de fármaco por el color y la forma del envase, ya que algunos productos se parecen demasiado a otros. Ahora no hace falta tener una mente privilegiadamente ordenada para manejar la farmacia del hospital. Además, se reducen los tiempos de espera de los pacientes, y se optimiza el espacio del almacenamiento.
Otra ventaja que pone de relieve el Sergas es que se evitan robos de sustancias estupefacientes y de medicamentos de alto coste. Además los fármacos experimentales que se utilizan para ensayos clínicos están más controlados.
«Vai marcar unha nova era na farmacia hospitalaria»
Iaac Santos