El Academia Octavio estará por segundo año consecutivo en la Copa del Rey. Si la pasada temporada lo hizo como organizador, en esta ocasión su gran primera vuelta le ha permitido ocupar por sus méritos deportivos un lugar de privilegio en el balonmano español. Un triple empate con Cuenca y Torrevieja dejó a los alicantino fuera de esta competición. Los conquenses cayeron ayer ante Anaitasuna y eso benefició a los intereses vigueses. De este modo, los académicos estarán en marzo en Cádiz con los ocho mejores equipos de la primera vuelta del campeonato.
«Era algo que estábamos buscando y al final lo hemos conseguido por lo que estoy muy contento y orgulloso de mis jugadores», comentaba ayer el técnico del Octavio Quique Domínguez. Para el entrenador del cuadro rojillo es muy meritorio que su equipo, un recién ascendido, pueda estar en esta competición. «Es difícil entender cómo ocupan esa posición viendo el equipo que tienen. En su cancha son muy difíciles de ganar pero sacamos un punto muy valioso que al final nos ha permitido meternos en la Copa y redondear una primera vuelta impensable para cualquiera».
Repiten participación
Para el entrenador académico es muy distinta esta clasificación con respecto a la del pasado año ya que «la temporada pasada fue un poco anecdótico porque éramos el equipo organizador pero hace dos años también jugamos en Granollers. Por clasificación y méritos nos hemos vuelto a meter. Teníamos una motivación extraordinaria que hizo que un partido como contra Sagunto que se puso tan cuesta arriba fuésemos capaces de levantarlo».
Con respecto a las posibilidades que tenían de que Cuenca o Naturhouse perdiesen ayer y les valiese el triple empate señaló que le parecía que el de Cuenca «se podía dar porque ya estaban clasificados. A Anaitasuna después de verlos en Vigo tenía claro que podían ganarles». Para el técnico ahora lo que le preocupa es que el equipo vigués «se recupere porque hemos llegado rotos a este parón de la competición, y la Copa ya llegará».