La Xunta solo pedirá doble licencia a las grandes superficies de fuera del casco urbano

A MARIÑA

La medida pretende evitar el traslado del comercio y la vida ciudadana a la periferia

27 nov 2009 . Actualizado a las 03:13 h.

La directiva europea denominada Bolkestein deberá estar adaptada en las normativas autonómicas el 28 de diciembre de este año. Lo que pretende este texto es simplificar los procedimientos y eliminar obstáculos en las actividades de servicios, por lo que no es necesaria una doble licencia en las grandes superficies de más de 2.500 metros cuadrados.

El Gobierno gallego, sin embargo, aprobó en la reunión del Consello de la Xunta la obligatoriedad de esta tramitación autonómica, «coa finalidade de garantir o respecto ao medio ambiente e a un axeitado ordenamento urbanístico no eido comercial galego» para las superficies comerciales de más de 2.500 metros que se ubiquen fuera del casco urbano.

Esta modificación de la ley gallega 10/1088, del 20 de julio, que entrará en vigor a principios de enero, garantizará que cuando se cumpla el plazo para la transposición de la directiva europea siga existiendo una tramitación autonómica de las licencias de los proyectos comerciales de incidencia supramunicipal.

El presidente de la Xunta, Núñez Feijoo, explicó que a las superficies que no estén fuera del casco urbano les bastará con el visto bueno municipal. El objetivo de esta modificación de la norma es «protexer os contornos urbanos históricos e evitar o despoboamento dos núcleos urbanos, así como o traslado da vida urbana á periferia».

En concreto, los establecimientos que tendrán que solicitar el permiso administrativo de la Xunta son aquellos que se instalen en suelo urbano no consolidado o urbanizable, con superficie útil de exposición y venta al público de más de 2.500 metros cuadrados.

Este cambio urgente no evita que la Xunta siga trabajando en la elaboración de una nueva ley gallega de comercio, en la que, por ejemplo, se cumplirá el compromiso electoral de suprimir la obligatoriedad de rotular en gallego los comercios, como recogía el texto elaborado por el Gobierno bipartito. Recogerá además la necesaria ordenación del sector comercial gallego adaptado tanto a la realidad actual como a las exigencias de la normativa europea.

Rechazo de las grandes áreas

El anteproyecto de la Dirección Xeral de Comercio no ha convencido a las grandes áreas, porque consideran que choca precisamente con la directiva europea que defiende la libertad de establecimiento.

Uno de los requisitos que menos convence a los responsables de estas empresas es el capítulo dedicado a aparcamientos, donde se exige una plaza por cada veinte metros cuadrados. Las superficies comerciales consideran que se trata de una exigencia demasiado elevada, puesto que conllevaría dedicar a párking un importante porcentaje de la superficie útil de exposición y venta.

Respecto a la licencia autonómica exigida, fuentes de la Consellería de Economía explican que este requisito se mantiene -recuerdan que ya se necesitaba antes-, pero haciendo hincapié en los criterios urbanísticos, patrimoniales, medioambientales y de interés general.