Gayoso le dice a su consejo que los datos de Feijoo no le parecen suficientes para variar su postura

Miguel Á. Rodríguez

A MARIÑA

Un consejero cuestionó el acta en la que se rechazó la fusión por unanimidad

27 nov 2009 . Actualizado a las 11:15 h.

Caixanova entiende que el informe de la Xunta sobre la fusión no es suficientemente convincente como para que la caja abandone su postura inicial, contraria a una fusión con Caixa Galicia y proclive a establecer alianzas con entidades de otras comunidades.

Así se lo explicó ayer el presidente de la caja viguesa a su consejo de administración. Había una gran expectación en el órgano de dirección por la comparecencia de Gayoso tras su reunión conjunta con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y el director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez.

El máximo responsable de Caixanova describió el encuentro como cordial y admitió que los datos de Facenda presuponen un coste menor para la fusión gallega que el calculado desde la caja. Pero Gayoso no los considera tan contundentes como para valorar la fusión como una opción más oportuna que un sistema institucional de protección (SIP) con socios no gallegos.

La aprobación de la última acta, donde el consejo había mostrado su unanimidad contra la fusión, generó polémica con la intervención de José Luis Veiga, representante del Concello de Pontevedra, y afiliado del BNG. Veiga subrayó que él no había votado a favor, pero varios intervinientes le recordaron que nadie lo hizo, ya que simplemente se invitó a emitir votos negativos a cualquiera que no secundase la opinión del presidente.

Los portavoces de Caixanova en la comisión de negociación abierta por la Xunta con un plazo de siete días para que Caixa Galicia y la caja viguesa presenten una propuesta común ya han trasladado a la mesa de diálogo la postura expresada ayer por su presidente ante el consejo.

Gayoso también dio cuenta de los datos de la caja hasta el pasado mes de octubre. El resultado antes de impuestos es de 85,2 millones de euros, un 29,2% menos que en el año anterior, pero con una mejora del 38,2% en el margen de intereses y del 50% en el margen bruto.

La caída se explica por las dotaciones realizadas a lo largo del año, que ascienden a 348 millones, lo que suma un colchón total en la caja de 726 millones para hacer frente a insolvencias.