Edgar Bao, de «La Voz Kids» a arrasar en la verbena gallega

Empezó a cantar antes que a andar. O al menos eso es lo que recuerdan los padres de Edgar Bao (Lugo, 2001). Pero de aquel niño vergonzoso que tuvo que dejar a medias el primer tema con el que pisó el escenario —América, América, el himno interpretado por el gran Nino Bravo— poco queda. «Tenía siete años y estaba en el festival de mi escuela de canto, pero no pude terminar la canción del pánico que tenía», cuenta. Ahora forma parte de la delantera de la Cinema y, timidez a un lado, canta, baila, interpreta y se mete al público en el bolsillo cada noche. 

César Romero, director de la formación, es el culpable de su incorporación al mundo de la verbena. «Tuve la oportunidad de conocerlo en el programa Quen canta aquí hasta que este año me propuso formar parte de la orquesta. Me pilló un poco de imprevisto, pero era una oportunidad única que me apetecía probar». Bao, que ya era seguidor de «la orquesta más agresiva de Galicia», asume esta nueva etapa con ilusión y casi sin descanso. «Es una gira muy buena y también una locura, porque tenemos unas 120 fechas, pero lo estoy disfrutando al máximo», dice.

Julio y agosto, en el que suman unas 28 actuaciones, son los platos fuertes para estos profesionales, que encuentran en el cariño del público su motor. El lucense vive al máximo todo el repertorio, pero a Bailemos con la que cierra el primer pase de la Cinema en cada fiesta, le tiene un cariño especial. «Es la que más me gusta por como se adapta a mi voz y porque la canta Dani Fernández», cuenta. Fernández y Bruno Mars son los referentes de este intérprete que pretende «coger tablas y aprender mucho», sin dejar de lado su carrera como solista. «Lo que más he tenido que trabajar es el tema de actuar en grupo, porque venía acostumbrado a organizarme yo solo con mi mánager, pero los compañeros te lo ponen fácil». 

Dúo con David Bisbal

Edgar siempre tuvo claro que lo suyo era la música. «Comencé a formarme a los siete años y desde ese momento ya me lo tomaba en serio», reconoce. Poco a poco, fue dando pasos en una industria de lo más compleja. A los quince se convirtió en semifinalista de La Voz Kids III, donde protagonizó un dúo con David Bisbal, con el que lo comparaban. «Tenía mucha influencia de él porque cuando eres pequeño intentas como imitar, pero a día de hoy cada vez me acerco más a lo que me gusta, cogiendo pinceladas de artistas para crear mi propio estilo».

Recientemente, participó en la primera temporada de Cover Night. Sus cinco semanas en la cabina lo convierten en uno de los concursantes que más tiempo se mantuvo en el formato. «Lo viví de manera diferente, con más uso de razón. Lo mejor fue la gran familia que formamos y encontrarme con Mónica Naranjo o Ruth Lorenzo es un lujo, porque representan la cara visible de España en cuanto a artistas», recuerda. Su paso televisivo ha marcado su trayectoria profesional hasta el momento, aunque el concierto más especial lo dio en su ciudad natal. «Actuaba por primera vez como solista, en el San Froilán, las fiestas de mi tierra y la gente se volcó al máximo, no se me olvidará jamás», explica emocionado.

A Bao le espera un verano en autobús, pero ganas no le faltan para recorrer Galicia y hacer lo que más le gusta: «Conseguir que la gente pase un buen rato, que es para lo que vive un artista». Septiembre también promete, pues lanzará su nuevo single con el que, siguiendo la estela de los que ya tiene publicados —como Marte, su último sencillo— intenta contar sus propias historias. Porque el sueño de este joven cantante no es llenar estadios, sino «poder dedicarme a la música como artista en solitario, algo por lo que llevo luchando desde siempre, y que se identifiquen con mis canciones que es un sentimiento difícil de explicar», afirma.