La Voz de Galicia

La comarca también se apagó en defensa del planeta

A Mariña

M. Albo Lestegás

29 Mar 2009. Actualizado a las 03:00 h.

La iniciativa de WWF La hora del planeta , que propugnaba la defensa del medio ambiente y pretendía luchar contra el cambio climático, también tuvo cierto eco en la comarca, al igual que en las principales ciudades gallegas, españolas y extranjeras. La mayoría de los concellos marinanos optaron por apagar parte de su alumbrado público y, en alguno de ellos, su edificio o monumento más emblemático.

De este modo, el castillo de Pardo de Cela en Alfoz o la puerta de Carlos V en Viveiro compitieron en una contienda amistosa y reivindicativa con la Catedral de Santiago, la Torre de Hércules coruñesa, la madrileña puerta de Alcalá o la torre Eiffel de París, entre otros.

Si bien, es cierto que muchos concellos tomaron la decisión de adherirse a la campaña ecológica a última hora y una parte importante no contaba con luces para poder apagar en instalaciones municipales, ya que al ser sábado estas estaban cerradas, prácticamente todos contribuyeron a la iniciativa en mayor o menor medida.

En Cervo optaron por apagar el alumbrado público en el parque Reina Sofía de San Cibrao, en la Praza do Concello y en el parque cervense dedicado a Luís Seoane e Isaac Díaz Pardo, mientras que en Foz los jardines del entorno del Concello se quedaron sin luz durante los sesenta minutos. José María García Rivera, alcalde focense, aclaró que «non podíamos apagar moito máis porque nos custaría moito retomar o servicio de novo». En el caso de Mondoñedo, fueron más allá y decidieron bajar el automático a todo el alumbrado público.

En Viveiro, además de la mencionada puerta de Carlos V, también se apagaron las luces de los puentes de la Misericordia, el del ferrocaril y el de la variante, al igual que la estatua de Pastor Díaz en la Praza Maior y el momumento al Naúfrago de Celeiro.

Entretanto, en otras localidades lamentaron la imposibilidad de sumarse a la campaña. Así sucedió en Lourenzá, donde el alcalde laurentino, Vidal Martínez-Sierra, explicó que les «gustaría unirnos a la campaña», pero el fallecimiento repentino días atrás de la persona encargada de la electricidad del Concello «nos impidió encontrar a alguien que controlase la programación de los cuadros de luz y pudiese ejecutar el corte de suministro», comentó pesaroso Martínez-Sierra.


Comentar