La Diócesis refuerza el cabildo de su catedral con tres nuevos canónigos
A Mariña
José Velo, Benito Méndez y Gonzalo Varela tomaron posesión en Mondoñedo
11 Oct 2014. Actualizado a las 05:05 h.
La Diócesis de Mondoñedo-Ferrol cuenta desde ayer con tres nuevos canónigos. José Velo Nieto, Benito Méndez Fernández y Gonzalo Varela Alvariño tomaron posesión de sus nuevos cargos en la catedral mindoniense en un acto presidido por el obispo, Manuel Sánchez Monge. Con estos nombramientos, la Diócesis refuerza de manera decidida el cabildo de una catedral que a lo largo de los siglos, y más allá del ámbito de lo estrictamente religioso, ha tenido un papel fundamental no solo en la cultura de Galicia, sino también -con mayor o menor intensidad, según las diferentes épocas- en la cultura española.
Los tres nuevos canónigos son sacerdotes que, aun habiendo brillado a lo largo de su vida en diferentes ámbitos, jamás han descuidado su labor pastoral. José Velo Nieto, nacido en Xornes (Ponteceso), en el año 1936, fue misionero en Argentina, canciller de la Curia diocesana y, en la actualidad, ejerce como Promotor de Justicia en el Tribunal Eclesiástico, al tiempo que desarrolla su labor como capellán en el hospital Juan Cardona, en Ferrol. Benido Méndez, nacido en Cuvelas, Ribadeo, en el año 1958, es catedrático de la Universidad Pontificia de Salamanca y profesor del Instituto Compostelano de Ciencias Religiosas, pero también párroco de Trasancos-Narón (San Mateo). Y Gonzalo Varela, nacido en Roás en 1963, es, por su parte, rector del Teologado, docente del Instituto Teológico Compostelano y profesor invitado de la Universidad Pontificia de Salamanca, pero también párroco de Cedeira, Cervo, Esteiro, Piñeiro y Vilarrube.
El cabildo catedralicio mindoniense, que tiene como deán a Enrique Cal Pardo y como presidente a Pedro Díaz Fernández (un cabildo del que han formado parte personalidades de las letras como el Licenciado Molina, que a mediados del XVI dio a la imprenta su más que célebre Descripción del Reino de Galicia) tiene a su cargo la custodia de un impagable patrimonio artístico, literario, musical, histórico y por supuesto religioso. Un patrimonio que incluye el legado de escritores como Fray Antonio de Guevara, autor al que Cervantes cita en el prólogo del Quijote... y obispo de Mondoñedo.