Salen las setas y en A Mariña se aviva el debate sobre las normas para recogerlas
A Mariña
24 Oct 2014. Actualizado a las 15:15 h.
Con la aplicación del Decreto de Aproveitamentos Forestais se ha iniciado también en A Mariña una nueva temporada de setas, que se presenta con cambios, básicamente por las altas temperaturas impropias de esta época del año. Jesús Blanco, presidente de la asociación micológica Os Bolouros, de Foz, ha descubierto en sus primeras visitas al monte que hay una cantidad importante que están estropeadas por los insectos, y algunas variedades han comenzado a salir antes de lo previsto: «Xa se poden ver especies como a Lingua de vaca ou a Cantarela, propiaa doutras épocas de máis frío, de final de temporada. Está todo moi descontrolado e agora están mesturadas varias especies». Blanco, que ayer ultimaba el programa de actividades que desarrollará el colectivo en noviembre, reconocía que los montes más frecuentados por los micólogos aficionados de la comarca son A Fraga Vella, A Gañidoira, Campo do Oso, As Lobeiras, las fragas del Cadramón... Él reconoce que le gusta este último lugar por la variedad de especies que encuentra, si bien quien busca cantidad opta por los pinares.
Cuando se le pregunta por el decreto, Blanco defiende que la aplicación de normas es fundamental para proteger la producción. El decreto, ya en vigor, prohíbe recoger más de dos kilos de setas por persona y día autorizados, recolectar ejemplares pasados o inmaduros y guardarlas en bolsas cerradas, como las de plástico. Se apuesta por las cestas, que permiten que las esporas de las setas que se desprenden caigan de nuevo en el monte. Las sanciones por no cumplir las normas van desde los cien a los mil euros. Jesús Blanco insiste en la importancia de regular la actividad, pero ve necesario explicar bien la norma. Cree que desde la Xunta podrían contactar con las asociaciones de micólogos y aficionados para estudiar cómo trasladar toda la información del decreto a la ciudadanía.
Quien encuentra reparos a la norma es Flor Chao, comunera y presidenta de la asociación de mujeres rurales Fraga das Saímas. Ve con buenos ojos la recolección para consumo propio, pero critica a los que campan a sus anchas por los montes -particulares o comunales-, a quienes arrasan con la producción de setas y no respetan a los animales que pastan libremente. El año pasado alertó que grupos importantes de personas esquilmaban gran cantidad de setas en montes comunales de O Buio, y este año advierte que la situación podría estar repitiéndose.
¿Dos kilos por persona?
Considera excesivos los dos kilos por persona que autoriza el decreto. No obstante, exige que se cumpla la norma y que se vigile la entrada de quienes van a esquilmar y no a recoger para consumo propio. Reclama más vigilancia y que se respeten los carteles informativos. «Si veo a alguien esquilmando setas, voy a llamar a la policía para que los identifique», advierte.
«O decreto aínda está en pañais, pero era necesario regular a actividade»
Jesús Blanco
«Si veo a gente esquilmando setas, voy a llamar a la policía para que los identifique»
Flor Chao