Gondán sigue innovando, ahora con un buque que transporta peces vivos

Esta pasada noche tenía previsto abandonar el puerto comercial de Mirasol, en Ribadeo, el Martin Saele, el último barco construido por Astilleros Gondán. Se trata de una embarcación de cincuenta metros de eslora y casi trece de manga que se empleará en el transporte de pescado vivo entre piscifactorías de una zona de islas ubicada en Escocia. Este «Live Fish Carrier» viaja ahora a su puerto de registro, Bergen, Noruega,, donde será recogido por su armador, Salmon Star, para poner después rumbo a Escocia, donde operará. «Únicamente hay cuatro o cinco similares en el mundo», manifestó ayer el director del astillero afincado en Figueras, Álvaro Platero, acreditando que una vez más Gondán se sitúa en la vanguardia por el tipo de buques, muy innovadores, que construye.

Desde el puente de mando de Martin Saele se pueden controlar prácticamente todos los rincones de un barco que incorpora lo último en tecnología.

En su interior se encuentra una bodega de 1.000 metros cúbicos diseñada para almacenar el agua que permitirá mantener vivos a los peces. En su mayoría esta previsto que sean salmones. Su cometido será transportarlos entre diferentes granjas marinas hasta otras ubicadas en tierra.

Solo cuatro tripulantes

Debido a su elevada automatización, solo será preciso que a bordo vayan cuatro tripulantes-trabajadores.

Tras la caída de encargos de pesqueros, Astilleros Gondán se especializó en afrontar todo tipo de encargos, construyendo embarcaciones de elevada capacidad tecnológica.

Hace unos días, Gondán entregó un buque oceanográfico encargado por el gobierno de Noruega. Se trata de otra embarcación de tecnología puntera que ya trabaja en el estudio de los fondos marinos y en el registro de variables que permitan tomar decisiones que mejoren los ecosistemas del mar.

En la actualidad, en Gondán están construyendo otros tres remolcadores, también para Noruega, y un barco que realizará tareas de apoyo en los parques eólicos marinos.