Larga reunión del comité de Alcoa ayer con la ministra Reyes Maroto

Representantes del comité de empresa de Alcoa en San Cibrao se reunieron ayer por la tarde con la ministra Reyes Maroto. Una reunión larga, de dos horas y media. Desde el comité señalaban al término de la reunión que habían salido «con una impresión moderadamente optimista».

«Si, a verdade é que si -afirmaba Xosé C. Paleo, presidente del comité-. Estaba todo o gabinete do ministerio con Reyes Maroto á cabeza. Incluso estaba o Secretario de Estado de Enerxía, do Ministerio de Transición Ecolóxica. A ministra Reyes Maroto díxonos que non podían aprobar o Estatuto cun Goberno en funcións. Tamén nos asegurou que este ano ían ampliar as compensacións máximas que lles permiten desde a UE polo CO2, uns 180 millóns en axudas para as empresas, que é o que tiñan solicitado».

«A semana que vén o Secretario de Estado de Enerxía tamén irá a Bruxelas a coñecer as condicións da subasta pola interrumpibilidade. A ministra comprometeuse a visitar nas vindeiras semanas a fábrica de Alcoa en San Cibrao. Tamén nos propuxo crear un grupo de traballo en Galicia con representación de todas as partes. A impresión, como digo, é moderadamente positiva. Mañá ímonos reunir os membros do comité na fábrica para facer unha valoración con máis calma», señalaba Paleo desde Madrid, a la salida del ministerio.

La situación de Alcoa en San Cibrao, que como se sabe es ya la única planta de producción de aluminio primario que tiene la multinacional en España, sigue preocupando a los trabajadores y a sus familias.

Ven, vemos, síntomas y señales que generan inquietud, porque son los mismos síntomas y las mismas señales que antes se vieron en las plantas de Avilés y de A Coruña: reducción de actividad y producción para reducir las pérdidas, que las hay en San Cibrao, y se estiman en unos 50 millones de euros (en la planta de aluminio). Pero también es cierto que se ve interés por parte del Gobierno en tomar medidas.

Estamos hablando de más de mil puestos de trabajo directo y muchos más indirectos: son miles de familias afectadas, la mitad de A Mariña probablemente, porque es una cadena.

Los trabajadores necesitaban unas palabras de tranquilidad; parece que se les ha transmitido la ministra Reyes Maroto. Probablemente la empresa esté también expectante. Son horas de dudas, de sombras, de no saber qué va a pasar porque el precio de la energía en España es alto y a Alcoa, lo sabemos porque lo acabamos de ver, no le va a templar el pulso desde EE.UU. Pero también es verdad que estamos con un Gobierno en funciones, abocados a elecciones.