El Viveiro busca otro triunfo para su afición en un cierre liguero sin nada en juego

Con la única pretensión de conseguir una primera plaza honorífica en la liguilla de permanencia, aunque para ello deberían fallar el Ourense CF y el Arzúa, el Viveiro despide la temporada con la satisfacción de haber cerrado con holgura el objetivo de mantenerse en Tercera y la ilusión de dedicar un último triunfo a su afición (Cantarrana, 18.30 horas).

Los números de su rival, el Pontellas, invitan a pensar en una buena oportunidad para darse una última alegría. Son el destacado farolillo rojo, con solo 19 puntos, y no conocen el triunfo en sus 16 desplazamientos, en los que solo rascaron tres igualadas. Una realidad que ni mucho menos hace descuidarse al entrenador viveirista, Chusky: «Es un equipo que me gustó en su casa, donde ganamos 2-3. Tienen un buen trato de balón y tendremos que salir concentrados».

La convocatoria de los mariñanos tampoco parece la más propicia para tomarse excesivas confianzas. Hay varios futbolistas descartados y otros cuya presencia quedó en el aire: «No sé muy bien cómo vamos a afrontarlo porque tenemos varias bajas y otros jugadores entre algodones. Solo recuperamos a Pablo Rey, Edgar no podrá jugar y Asier y Álex Meitín son duda. Además no podremos tirar de los juveniles, que juegan fase de ascenso a Liga Nacional». El estratega solo adelantó otra titularidad de Tomás en la portería.

«Es un alivio cerrar esta temporada tan larga, aunque las despedidas siempre se hacen tristes», terminó Chusky.