La Xunta habla de ocho posibles compradores y acusa a Vestas de boicotear una venta

La reunión de la mesa industrial por el futuro de la planta de Vestas en Chavín terminó «sen nada novo», según indicó al final del encuentro el presidente del comité de empresa, David Mariño. La Xunta de Galicia identificó ocho posibles compradores de la fábrica, aunque se quejó de la «falta de boa fe» de la empresa, a la que acusó de no dejar margen para una venta.

De acuerdo con el sindicalista, en la cita multilateral de este lunes, celebrada desde las dos de la tarde en Santiago de Compostela, no hubo novedades significativas con respecto a la reunión anterior, en la que Vestas rechazó ayuda de Xunta de Galicia y Gobierno central para mantener la producción en Viveiro, aunque aseguraba estar dispuesta a facilitar un traspaso. La conselleira de Emprego, María Jesús Lorenzana, identificó ocho posibles compradores. Por el momento no trascendió el nombre de ninguno de ellos. La multinacional no se comprometió a dar más tiempo para favorecer una venta de las instalaciones. La compañía prorrogó unilateralmente, según denunciaron los sindicatos, el período de consultas del ERE extintivo que pretende aplicar (y que supondría 115 despidos) hasta el próximo 5 de noviembre.

Por otro lado, trabajadores se manifestaron en la mañana de este lunes en Santiago de Compostela para exigir un futuro laboral. La protesta comenzó ante la Alameda santiaguesa y finalizó en el Obradoiro. Esta protesta tuvo lugar antes de la reunión a primera hora de la tarde de la mesa industrial convocada por la Xunta y a la que asiste Vestas y también los sindicatos para buscar una salida a la crisis de Vestas y al anunciado cierre de la planta de aerogeneradores de Chavín.

Los trabajadores insisten ante la Xunta en que se busque a un comprador interesado en continuar con la actividad de la fábrica de Viveiro. Vestas tiene decidido el cierre de esta planta este año, que afectará a los 115 trabajadores. A cambio ofrece recolocar a 20 empleados en otras plantas. Plan que el comité rechaza de plano, tal como manifestó Mariño, por insuficiente pero sobre todo porque no se adapta a la formación que tienen los trabajadores de Viveiro.

Durante la celebración de la mesa industrial, a las 14 horas, los trabajadores, como es costumbre, aguardan en el exterior continuando su protesta.