El comité rechaza recolocaciones y reclama a Vestas un plazo razonable para encontrar inversor

El personal de Vestas está dispuesto a trasladar las protestas para evitar el cierre de la fábrica de Chavín a la sede de la multinacional danesa en Madrid, según anunciaron ayer los trabajadores, que cortaron de nuevo la LU-161 a la altura de la factoría. El comité de empresa insta a la compañía a «dar un prazo máis razoable» para encontrar un comprador, ya que por ahora se niega a ampliar el período de consultas del ERE, que finaliza mañana.

Los empleados cortaron sobre las 11.00 horas de ayer la vía que comunica Viveiro y Ferreira do Valadouro. Vestidos con ropa de trabajo, prendiendo fuego a barricadas de neumáticos y con cánticos como ‘Sen industria, non hai futuro', ‘Queremos traballar e non emigrar', ‘A ti que estás mirando, tamén te están botando' o ‘PSOE, PP, a mesma merda é', los trabajadores interrumpieron el tráfico por segundo día consecutivo.

La plantilla no acepta las propuestas de «minimización» de Vestas, que pasan por convertir Chavín en un centro de formación y servicio y mantener a 24 trabajadores. «Queremos unha solución para os 115 traballadores» que tienen el despido sobre la mesa «e para a comarca da Mariña, resaltó el presidente del comité, David Mariño. Así, el sindicalista afirmó que el personal «non se rende e seguirá loitando ata o final», valorando «loitar por outras vías» de no prorrogar Vestas el plazo del ERE extintivo. «Están cortando as posibilidades para a búsqueda de posibles compradores», criticó.

«Se non hai resposta por parte de Vestas teremos que reconducir as protestas e ir aos sitios nos que molestamos e facernos ver», advirtió Mariño, que exigió a la firma «un cambio de actitude».

«Imos ver o que pasa esta semana, aí veremos por onde imos ir coas protestas. Pero non nos renderemos. Seguiremos loitando por todos os traballadores de Vestas e polas súas familias», añadió el sindicalista.

Empresa y sindicatos se reunirán hoy (9.00 horas, Las Sirenas) en el marco de las consultas del ERE. De rechazar Vestas ampliar la negociación, mañana concluiría el plazo para firmar las actas, sea con un acuerdo o un desacuerdo entre las partes.

 La Consellería de Emprego e Igualdade culpó al Gobierno central del aplazamiento de una reunión prevista para ayer por la tarde entre las Administraciones autonómica y estatal y la representación de los trabajadores de Vestas. La mesa industrial, indica la Xunta de Galicia, se programará para mañana, coincidiendo con el fin del período de consultas del ERE extintivo.

El Ejecutivo autonómico lamentó la «imposibilidade» de celebrar la reunión, «que tiña por obxecto coordinar as actuacións das Administracións públicas e abordar os avances para acadar a continuidade da factoría en Viveiro». Según la Xunta, la mesa industrial debió ser aplazada «debido á ausencia de interlocutores políticos por parte do Ministerio de Industria».

«O Goberno central comunicou á Xunta, a menos dunha hora da reunión, que non asistiría ninguén do Ministerio con capacidade decisoria para a adopción de acordos. Á reunión tamén estaba convocado o Ministerio de Transición Ecolóxica, que nin sequera contestou», censura el departamento que dirige María Jesús Lorenzana, que califica la actitud del Ejecutivo central de «falta de compromiso inadmisible co persoal».