La Armada ensayó en Arnao cómo desactivar munición hallada en el mar
A Mariña
El simulacro en la ría de Ribadeo formó parte de los 13 ejercicios de alertas por la costa española
11 May 2022. Actualizado a las 13:38 h.
La playa de Arnao, en Castropol, en la desembocadura de la ría de Ribadeo, fue escenario este lunes de un simulacro de seguridad marítima consistente en el hallazgo de munición sin detonar. Fue el quinto ejercicio de los 13 que la Armada tiene previsto llevar a cabo hasta el 20 de mayo en diferentes escenarios de las aguas y costas de España, dentro del Marsec 22, un programa organizado y dirigido por la Armada en el que participan la mayoría de los organismos con responsabilidad en seguridad marítima, para comprobar su coordinación y colaboración en diferentes incidencias.
Este lunes, en Castropol, el supuesto con el que se trabajó fue el hallazgo de munición reglamentaria sin detonar. En el ejercicio, en su planificación y o ejecución, tomaron parte la Capitanía Marítima de Avilés, el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Gijón, la Policía Local del Ayuntamiento de Castropol, el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias, la Dirección General de Cultura y Patrimonio del Principado de Asturias, la Comandancia Naval de Gijón y un Grupo Especialista en Desactivado de Explosivos /Equipo Operativo de Buceo de la Unidad de Buceo de Ferrol (Ubufer), que fue el que se encargó de desactivar la munición.
Posteriormente se inspeccionaron los cañones (restos arqueológicos) localizados en Arnao. Lo hicieron buzos de la Ubufer en colaboración con la Dirección de Cultura y Patrimonio del Principado de Asturias. El objetivo del ejercicio, en este caso, era pulsar y mejorar la coordinación en las instituciones con responsabilidad en la protección del Patrimonio Arqueológico Subacuático en el Principado de Asturias.
Los buzos comprobaron que los en torno a 17 cañones localizados, de embarcaciones hundidas en el siglo XVIII, no han sufrido daños ni expolio. Desde el Principado de Asturias, apuntó Pablo León, director general de Cultura y Patrimonio, se descarta su recuperación, porque cada unidad tendría un coste de unos 9.000 euros, de modo que sigue sobre la mesa el proyecto de crear un parque subacuático arqueológico, señalizando el lugar donde se encuentran las piezas.
El ejercicio de ayer en Arnao fue coordinado desde la Comandancia Naval de Gijón. Fue uno más de los 13 que se están desarrollando o se llevarán a cabo los próximos días en diferentes puntos de la costa española en el marco del Marsec 22, como un ejercicio sobre una colisión de embarcaciones y un accidente de buceo en Fuerteventura; un incidente de contaminación en las proximidades del puerto de la Estaca (El Hierro); un accidente en el puerto de Alicante, con un buque portacontenedores procedente del golfo de Guinea; un ejercicio con Portugal en el tramo internacional del río Miño; un incendio de un buque fondeado en Cartagena; un plan de protección del puerto bajo una amenaza terrorista y un rescate de náufragos en Motril, etcétera.