"Siempre me ha interesado la atención sanitaria en situaciones críticas"

Patricia Sanjurjo Díaz (Castropol, 1994) es enfermera de quirófano en el hospital Gregorio Marañón de Madrid. Su historia con la Medicina le viene de lejos, «desde pequeña siempre supe que me quería dedicar a esto», confiesa. «Aunque no sabía que me acabaría enfocando al ámbito de la investigación, eso es verdad», reconoce.

Esta asturiana, con fuertes vínculos con Galicia, «estudié en Ribadeo hasta el Bachillerato. A veces me siento casi más gallega», confiesa entre risas tras poner fin a su jornada laboral, que empieza todas las mañanas con una reunión con la supervisora del servicio de Cirujía. «Nunca sé qué intervenciones voy a realizar ni en qué quirófano voy a estar ese día. Es una sorpresa constante. Pero estoy muy contenta con mi trabajo», explica, consciente de que cada profesión tiene sus ventajas y sus inconvenientes.

A pesar de ser de Figueras, un pueblo pequeñito en el Occidente Astur en el que ha pasado sus vacaciones de verano, ella en Madrid se siente como en casa. «La verdad es que llevo ya 9 años aquí y estoy encantada. Me gusta el ambiente que se respira en Madrid y las múltiples opciones de ocio para desconectar después de una intensa jornada de trabajo», explica esta enfermera, acostumbrada a trabajar en todo tipo de intervenciones. «La que más me impresionó fue una intervención en la que participé en el primer hospital en el que trabajé», empieza. «El paciente estaba perdiendo mucha sangre y era una situación muy estresante. Estábamos bajo mucha presión», rememora Sanjurjo, ahora curtida en los quirófanos después de cinco años «dando el callo». «Yo llevaba solo un año trabajando en ese hospital y me marcó mucho», confiesa, alegando que quizás esa experiencia haya propiciado su decisión de especializarse en la asistencia sanitaria en primera instancia, «ya que trabajas a todo o nada», indica, remarcando que siempre estuvo interesada en las actuaciones sanitarias en situaciones críticas.

Tras cursar dos másteres que le permitieron especializarse aún más, decidió lanzarse y preparar su Tesina (nombre con el que se denomina en la práctica sanitaria a los trabajos de investigación científica), que acaba de ser publicada para su divulgación. «No me esperaba que se pusieran en contacto conmigo desde la Universidad Alfonso X para publicarla, pero estoy muy contenta», confiesa. «Siempre es muy gratificante continuar avanzando en la práctica clínica y aplicar los conocimientos adquiridos a la realidad de nuestros pacientes», asegura con convicción.

Lo que más me llama la atención son las actuaciones sanitarias en situaciones críticas

Su investigación se centra en valorar el tratamiento más eficaz para aplicar cuando se produce un shock hemorrágico. «O lo que es lo mismo, la pérdida masiva de volumen sanguíneo», aclara. Y a pesar de que los resultados son inconclusos, está bastante satisfecha con sus frutos. «Al fin y al cabo, la ciencia y la medicina no son exactas. Hay demasiadas variables. Pero esto puede ayudar a muchas personas si se sigue investigando», afirma. «No sé hasta qué punto servirá para avances científicos en el corto plazo, pero me alegra pensar que yo he puesto mi granito de arena», explica, satisfecha y orgullosa por el trabajo realizado.

«Por el momento no tengo pensado seguir investigando. Me he pasado toda la vida estudiando y preparándome para esto. Ahora quiero disfrutar del trabajo que tengo y dar lo mejor de mí», afirma. «Pero en un futuro no descartaría seguir con la investigación», concluye esta enfermera, curtida en los quirófanos del Gregorio Marañón y que ha contribuido, con su trabajo y su investigación, a mejorar la vida de muchas personas.