Una de las orquestas clásicas de Galicia que sigue triunfando en la época de las discos móviles

Cinco instrumentos de viento (dos trompetas, un trombón y dos saxos), una guitarra, un bajo, una batería, un teclado y cuatro voces, además de un escenario clásico, sin estridencias, y una propuesta sonora que permite al público bailar, disfrutar de la música sin que los tímpanos se resientan e incluso conversar con quien está al lado sin tener que gritar. Esta es la propuesta que ofrece en cada una de sus actuaciones Salsarena, de Mondoñedo, una de las orquestas clásicas de Galicia (cada vez son menos) que triunfa en la época en la que las discotecas móviles, los sintetizadores y la música enlatada ganan cada vez más terreno en los carteles de las fiestas.

«O máis fácil sería montar unha disco móbil con 4 gogós, pero, por sorte, moita xente segue demandado música boa feita en directo», Enrique Veiga Bermúdez, propietario de la orquesta Salsarena

«É unha pena que este tipo de orquestras se perdan porque a música se vexa arrastrada por un mercado que é como unha máquina locomotora dun tren, que todo o arrasa», explica el propietario de la formación, el mindoniense Enrique Veiga Bermúdez. Tiene 29 años, y además de tocar el saxo tenor, se encarga de realizar las contrataciones e incluso de conducir el tráiler-escenario que, desplegado, tiene una longitud de 23,60 metros y una anchura de 8, y alcanza los 11 metros de altura.

Salsarena brinda a los espectadores un repertorio amplio con temas muy variados. «Tocamos desde Glenn Miller a Billo’s Caracas Boys, pasando por Gloria Gaynor, Village People ou Melendi. Un instrumentista nunha orquestra ten a obriga ou o deber de coñecer, ou polo menos respectar, todos os tipos de música», precisa Veiga, que fue uno de los fundadores de Salsarena en el año 2015. Su pareja, Vanessa Cabarcos Folgueira, es, además de una de las vocalistas, otra de las claves del buen funcionamiento de un conjunto que en este 2023 tiene contratadas más de 70 actuaciones por toda Galicia y otros puntos de España, como Barcelona, Baracaldo, Zamora, Salamanca, Eibar o Valladolid. 

De Letonia, Rusia o Moldavia

Veiga Bermúdez subraya también el esfuerzo y la dedicación de todos los componentes de Salsarena, cuyas edades oscilan entre los 18 y los 65 años, y que proceden de diferentes puntos de Galicia e incluso de países como Letonia (Roberts Reinholds, trompetista), Rusia (Gleb Kadshnikov, guitarrista) o Moldavia (Serguei Caraiman, trompetista), entre otros. En esa línea, alaba de manera especial «o luxo» que supone trabajar con Carlos Ferrant Naya, técnico de sonido, arreglista y director musical; y Paco Floriani, bajista y arreglista, y fundador en su día de la emblemática orquesta Charleston; así como con Modesto Pascual, pianista, teclista y arreglista que tocó en Sintonía de Vigo. «Con esta xente imos para diante en calquera sitio», manifiesta. «O fundamental nunha orquestra é ter un bo conxunto de músicos. A xente demanda boa música feita en directo, e valórao», señala.