El abogado que defendió a la joven de Ribadeo que tendrá que ser indemnizada con 1,7 millones: «Estamos satisfechos después de tanta lucha y espera»
A Mariña

José Manuel Oliveros dice que fue un caso «largo y complejo», la chica perdió la movilidad; el jurista ribadense defiende ahora otro caso de trascendencia mediática, las grabaciones de A Maruxaina
19 Dec 2024. Actualizado a las 16:32 h.
El abogado ribadense José Manuel Oliveros defendió ante la Justicia a la menor de la misma localidad ribadense que tendrá que ser indemnizada con 1,7 millones tras perder la movilidad en una operación realizada en 2019 en el Chuac en A Coruña. «Estamos satisfechos, sí, después de tanta lucha y espera», confirma. En la actualidad el reconocido jurista mariñano es también acusación en otro caso de transcendencia mediática, los vídeos grabados ilegalmente a casi cien mujeres en la fiesta de A Maruxaina y subidos posteriormente a plataformas pornográficas.
Ayer se conocía, tal como ha informado La Voz, que el Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña ha condenado a un cirujano a pagar una indemnización de 1.729.229 euros a una paciente -menor de edad, de Ribadeo- que, en el 2019, cuando tenía 13 años, perdió la movilidad en las piernas tras someterse a una operación de columna en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac). El auto recoge que la indemnización deberá ser abonada no por el médico sino por las aseguradoras y, subsidiariamente, por el Servizo Galego de Saúde (Sergas).
José Manuel Oliveros, abogado ribadense, explica que la espera fue larga, el proceso se dilató por culpa de la pandemia por el covid, y que al final de las tres sesiones se quedaron solos en la defensa del caso, pues la fiscalía llegó a retirar la acusación entendiendo que no existían imprudencias graves y por una estimación de prescripción con la que difiere el abogado, pero al final el fallo les fue favorable. «Sí, fue largo y complejo, pero al final nos acercamos a lo que solicitábamos, 2,4 millones. El juez falló 1,7 millones más los intereses y se acerca a nuestra petición».
El magistrado que emitió el fallo considera que la intervención estaba justificada por la escoliosis con doble curvatura que padecía la niña, pero entiende que el traumatólogo incurrió en un delito de lesiones cometidas «por imprudencia menos grave», y por ese motivo le impone una multa de 5.400 euros, que sí deberá abonar él, al considerar probado que colocó «un elevado número de tornillos de manera incorrecta en los pedículos vertebrales». Señala en el fallo además que, a raíz de la intervención, la paciente «padece graves secuelas irreversibles que comprometen seriamente su calidad de vida y la de sus seres queridos, con una gran afectación personal, familiar y laboral, además de económica». Contra el fallo cabe recurso.