Críticas por la turbiedad del agua de la traída en A Pontenova, que el Concello garantiza que es potable

El estado de turbiedad que presenta el agua de la traída general de A Pontenova desde hace días está provocando críticas entre los vecinos, de las que se hizo eco el PP, quien reclamó al alcalde, Darío Campos, que tome medidas y que explicase si era apta para el consumo. El regidor, consultado al respecto, reconoció el problema, que atribuyó a la crecida del río Eo y a un problema eléctrico que tuvo la depuradora, que provocó que se acumulase arena en el filtro. Manifestó que está en vías de solución y expresó su confianza en que en los próximos días el agua vuelva a salir clara, sin tierra, por los grifos. Lo que sí dejó claro es que, pese al aspecto turbio del agua, en todo momento se garantizó su potabilidad: «Pódese seguir usando para beber e cociñar», declaró ayer.

Pero la situación provocó las críticas del PP, cuya nueva gestora presidida por Concepción Novo insiste en que el abastecimiento de agua es una competencia de los concellos: «A Pontenova leva varias semanas sufrindo un problema grave, qu eé que a agua que sae das billas está moi turbia, de maneira que entre a veciñanza esperta serias dúbidas acerca de que reúna as condicións para o seu consumo».

El PP de A Pontenova considera «inaudito» que durante todo este tiempo el gobierno local no haya confirmado debidamente si el agua era o no apta para el consumo, haciendo públicas las analíticas, y le exige la adopción de medidas para resolver el problema.