«Nuestra filosofía es el amor a la música»

Los Secretos actúan esta noche a las 23.00 horas en la Casa de Cultura de Burela, en el marco de las fiestas. Las entras, en taquilla, cuestan 15 y 18 euros para asistir a este concierto acústico.?«Galicia se presta muchísimo. Es una delicia actuar aquí, no conozco tierra más agradecida y amable». Quien habla es Álvaro Urquijo, de Los Secretos, cantante y guitarrista, 53 años de edad. Hoy esa Galicia que aman les recibe, a través de su concierto estelar en Burela.

?¿Cómo va la gira «Algo prestado» que llega a Burela?

?Decía nuestro manager que no queda fin de semana sin concierto, de aquí a diciembre. Es de las mejores noticias que pueden dar a un grupo que funciona del directo, como nosotros. ¡Hasta vendemos discos en los directos! Antes era por los programas de radio o de la tele los de grandes audiencias y que ahí sonara un disco hacía que vendieras copias. Hoy ha cambiado la formulación. El mundo digital está gobernado por grandes multinacionales que arrojan grandes beneficios y el mundo del autor está poco representado en esa cima de grandes plataformas del streaming y ventas online. Supongo que con el tiempo... Los artistas que vivimos de nuestro trabajo hemos visto desde 2006 ó 2008 hasta ahora que antes la música se dividía en tres grandes bloques: los derechos de autor y de las ventas directas de discos que generaban capital y los conciertos. En 1991 sacamos un disco que hasta 1995 se siguió vendiendo. Antes, el uso que se hacía de la música tenía su precio y la gente pagaba a gusto y ahora te dicen que no se acuerdan del último disco que compraron. Es fácil acostumbrar a la gente que ha tenido libertad absoluta en Internet, pero ahora le dices que tiene que pagar. Otra gente invertimos en música, vamos a conciertos, compramos discos... pero al mundo de la música le ha pasado como a todo en este país, es la burbuja que se infla y la tecnológica nos ha estallado en nuestras narices. Ahora los beneficios se los quedan grandes multinacionales que ni pagan tributos en nuestro país. El mundo de la música se ha reducido a un tercio y el que queda está muy devaluado y no se cobra lo de antes, ves cómo cierran salas y cines, a falta de un apoyo institucional.

?¿Cuál es el secreto entonces del éxito de Los Secretos?

?Para nosotros, cada concierto es especial. Y el nivel de calidad tiene sus frutos. Yo preguntaría: ¿Por qué Los Secretos estáis ahí y no están los que os acompañaban en vuestro nacimiento, como Radio Futura, Gabinete Caligari, Mecano... Con todo mi respeto para la gente que conozco y decidieron tomar esas decisiones, además me considero fan de ellos, respondo que un grupo aguantó con una política y mentalidad coherentes. Miras en la cultura anglosajona o francesa y lo normal es que haya gente emergente pero en otra van pasando los años y siguen girando, como los Rolling. No hemos hecho nada especial, tan solo lo que nos gusta, con la máxima calidad, siendo también sabedores de que hemos ido perdiendo parte de nuestra gente, miembros fundadores, que aportaban calidad al asunto. En el caso de mi hermano Enrique falta un gran pilar pero hay que asumirlo y si te falta un brazo derecho buscas que todo lo demás cumpla su funciones bien, asumiendo que nos falta y que hay que luchar con uñas y dientes, en lugar de acomodarnos. Cuando cogí el micrófono del grupo me di cuenta de lo importante que era mi voz y dejé lo de guitarrista en un segundo plano. A día de hoy me he asentado como vocalista pero he recuperado la parte de guitarrista. Todos hemos intentado estar a la última en sonido y en calidad y es un gran esfuerzo.

?¿Cuál es la filosofía que anima a Los Secretos a seguir?

?Nuestra filosofía es el amor a la música, tener una identidad musical y sentirte pleno cuando ves que alguien sigue tu gusto musical, te habla de las canciones, de que forman parte de su memoria propia y colectiva. Ese es nuestro termómetro.

?¿Volvería a los años 80?

?Me considero un friki de la mecánica cuántica y es muy fácil viajar al futuro, lo hacemos todos los días al segundo siguiente, pero viajar al pasado es imposible. Resulta difícil pensar cómo seria mi ida volviendo atras. Yo volvería. Los años 80 significaron una etapa de maduración, estabámos en la adolescencia cultural, no nos olvidemos lo que cambió la sociedad y fue bastante interesante aunque traumático a la vez porque había inseguridad, terrorismo... pero culturalmente significó una revolución como no hubo en mi país. También teníamos muchas referencias extranjeras los músicos. Dedicarte a la música en los 80 era hacerlo amateur. Si se pudiera volver, no sé si yo cambiaría mucho. Pero si supiera todo lo que sé... me llevaría las cifras de los premios de la Primitiva hasta ahora.