Dr. Queen: «La historia de Freddie Mercury alienta a todo el que tenga sueños»
Burela
Jorge Busetto lidera el mejor grupo mundial de tributo a la banda británica, que actuará el sábado en Burela
06 Oct 2022. Actualizado a las 12:37 h.
Jorge Busetto (La Plata, Argentina 1971), metiéndose en la piel de todo un mito como Freddie Mercury, lidera Dr. Queen, la considerada mejor banda de tributo del planeta cuando se habla del grupo británico. Álvaro Navarro Kahn (guitarrista, al modo de Bryan May), Santino (baterista), Polo (bajista) y Giuliana Busetto (multiinstrumentista) completan la formación, que actúa el sábado en Burela (21.30 horas, auditorio).
—¿Cómo se encontró con la música de Queen?
—Un amigo me pasó un casette con un compilado de Queen, justo unos meses antes de la muerte de Freddie. Conecté en seguida, me tocó mucho la personalidad del vocalista. Investigué mucho sobre las letras porque entonces era difícil encontrar información y traducciones. Para cuando murió ya era mi ídolo y comencé a tararear sus temas.
—Usted estudiaba medicina.
—Estaba a punto de terminar los estudios, ya mi padre fue médico. Tenía un sueño un poco loco de poder cantar sus canciones, al que nadie le prestaba mucha atención porque no venía de una familia de músicos y no tenía experiencia previa musical con un grupo. Poco a poco me fui metiendo en el personaje. Me disfrazaba de Freddie en las reuniones de amigos.
—Y se lanzó a cantar.
—No fue hasta el 97 que conseguí juntar la primera formación. Entonces no existían los grupos tributo. Empecé con colegas médicos, del hospital. Era una banda de facultativos (risas), que con el paso del tiempo fue evolucionando. Y yo aprendí a tocar el piano.
—Freddie Mercury es un ejemplo de carisma. En el clásico concierto de Wembley juega con el público a su antojo. ¿No tenía pánico, sin experiencia previa, a imitar a un icono?
—Recuerdo ver sus recitales y pensar: «¿Cómo hace este tipo para cantar o hablar delante de tanta gente? A mí me daría vergüenza». Nunca imaginé que lo iba a imitar ni que iba a actuar delante de tanto público, pero así fue. Yo pienso que encontré en su historia un posible modelo para la mía.
—¿Por qué lo inspiró?
—Él nació en una isla remota, era un chico flaco y feo, con unos dientes que sobresalían, que terminó siendo hermoso y comiéndose el mundo. Su trayectoria es aliento para cualquier persona que tenga sueños. Llegó a la cima por pasión, y cuando la tienes no piensas en otras cosas. También soy fanático de la saga de cine de Rocky, que es otro ejemplo de luchador.
—Queen destaca por su larga batería de éxitos.
—Cuántas veces Love Of My Life romantizó la vida de la gente. Cuántas veces el We Are The Champions fue la banda sonora de los éxitos de nuestro equipo. Bohemian Rapsody es el tema más importante de la historia del rock. Creo que el legado de Queen permanecerá en el corazón de la gente como ocurre con la música clásica. Freddie Mercury fue una persona que puso un poco de color en el mundo, que invitó a la gente a vivir la vida de verdad.
—Imagino que esos éxitos sonarán en Burela, pero su espectáculo no es solo auditivo, sino visual.
—Así es. Recreamos el vestuario, muy colorido, con varios cambios a lo largo del concierto. Es una especie de viaje en el tiempo, que se puede disfrutar en familia. La de Queen es una música universal, apta para todas las edades. Nuestro batería, Santino, venía a vernos con su padre cuando tenía cinco años. Hoy, con 17, toca con nosotros, viene con un permiso especial de su familia para viajar.
—Han tocado en 25 países.
—Así es. Hemos realizado unos 300 shows en España en los últimos doce o trece años. Después de la gira española actuaremos en Argentina, Ecuador, posiblemente Colombia... Y volveremos seguramente en enero a este país. Entre tanto, atiendo mi consultorio. Mis pacientes son pacientes (risas).
—En su ciudad, La Plata, actuaron para 250.000 personas. ¿Cómo vivió ese concierto?
—Fue el 19 de noviembre de 2019. Terrible. Eran casi 300 metros de ancho de público, una locura de gente. Era el aniversario de nuestra ciudad y fue un orgullo tocar allí como número principal. Dicen que no hay profeta en su tierra, pero nosotros lo fuimos.
—Sigue ejerciendo la cardiología.
—Gracias a la música he podido ganar un dinero que me ha servido para comprarme unos equipos y salirme del sistema sanitario. En mi casa tengo mi consulta, creo que no hay otro facultativo en La Plata que tenga tanto instrumental. Me gusta atender bien a los pacientes, una hora o lo que sea necesario. Yo soy médico de la vieja escuela, del alma, que intenta personalizar a los clientes.
—¿La música puede ser terapéutica?
—Sin duda. A veces donde no llega la medicina, o en casos terminales, lo hacen la música, el paisaje o la amistad. Mejoran la vida.
—Su hija ha sacado la cabeza en el panorama musical. Gira con Aitana, de Operación Triunfo.
—Ella se lo merece. Ensayaba ocho, diez horas en la habitación, subía vídeos a las redes sociales cuando no la conocía nadie y hoy está tocando con Aitana. Nos la han robado (risas), pero en Burela tocará con nosotros.